Captain Man's Daughter

58.

Después de aquel horrible encuentro, T/N comenzó a reunir dinero enseguida, aunque desgraciadamente, su única fuente de ingresos era ser un superheroe más de Swellview.

Cuando llegó el séptimo día después del incidente vió todo el dinero que había reunido: su sueldo de una semana por salvar la ciudad, sus ahorros de meses, su parte de las ganancias de Basura y Más, e incluso dinero que su padre, Jungwoo, le había enviado semanas atrás.

— No puede ser...

Llevó sus manos a su cabello mirando el dinero con preocupación; apenas había reunido poco más de la mitad de lo que le debía a Ji-cheol.

— ¿Qué voy a hacer? si le pido a Ray puede enterarse...

Una de sus manos estaba sobre su pecho, sintiendo como los latidos de su corazón se aceleraban, mientras que la otra estaba cerca de su boca al estar mordiendo una de sus uñas.

Después de pensar y pensar en una solución, vió una sola posible salida de su problema. Rápidamente fue hacia su armario, tomó una maleta de mano que estaba al fondo, y la abandonada sudadera de color negro que había usado al llegar a Swellview.

Luego de cubrir su rostro casi por completo, y todo rasgo que pudiera ser identificable, soltó un suspiro mirándose al espejo; en el no veía a T/N Manchester, veía a Kang Myeong; la chica que tantas veces había sido perseguida por las patrullas policiales después de cometer algún crimen.

— Solo esta vez... Es para salvar a mis chicos... — intentó animarse.

Tratando de hacer el menor ruido posible, salió de su habitación y después de la capicueva para ir al garaje, en donde era bien sabido Ray tenía una pequeña, pero cara colección de autos, y entre ellos también una motocicleta; regalo de su parte para T/N en su cumpleaños 16. Apesar de aún no tener permitido conducirla, mucho menos sin superpoderes, tomaría el riesgo de hacerlo al verlo necesario.

Los minutos que estuvo conduciendo se sintieron eternos hasta que por fin estuvo detrás de su destino final; el banco de Swellview.

El sol estaba por caer, lo que le favoreció en su misión. Conocía todas las entradas "secretas" de cada lugar de la ciudad, por lo que sin dificultad alguna encontró la forma de entrar sin activar ninguna alarma. Sigilosamente se escabulló hasta la bóveda del banco, la cual, después de varios intentos logró abrir. Rápidamente comenzó a guardar fajos de billetes, no sabía con exactitud cuantos necesitaba, pero tomó lo más que sus manos y la maleta le permitieron.
Cuando estaba por terminar, comenzó a escuchar una alarma. Cerró la maleta y corrió hacia la salida más cercana.

En cuestión de minutos el internet estaba lleno con la noticia de que alguien había entrado al banco, por suerte, T/N ya estaba lo suficientemente lejos como para ser detenida por alguien.

Al llegar dejó la motocicleta en su lugar, haciendo como que nada pasó, y fue a la capicueva. Una vez que subió se encontró con lo que más le aterraba en ese lugar: el silencio; la capicueva era el lugar más ruidoso que conocía, por lo que al estar en silencio sabía que algo andaba mal.

— ¿Ray?...

Llamó en voz alta, pero no obtuvo respuesta. Al mirar la mesa notó que había una nota; su corazón se aceleró aún más cuando vió aquel texto escrito en hangul.

"El tiempo se acabó, Myeong.
Tomé prestado algo tuyo para asegurarme de que devolverás mi dinero.
Date prisa; tu padre ya no es indestructible."

Apretó la hoja mirando la mancha de sangre en el papel; no dudaba que Ji-cheol hubiera lastimado a Ray.

Rápidamente fue a su habitación para buscar el resto del dinero que había reunido, tenía que darse prisa.
Luego de algunos minutos tenía todo casi listo. Mientras buscaba armas escuchó el elevador, rápidamente apuntó a este con el blazter poniéndose alerta, pero al ver que se trataba de Henry lo bajó enseguida.

— ¿Qué pasa? ¿Porqué ese dulce recibimiento? — cuestionó riendo, risa que se fue al ver la angustia en el rostro de T/N. — ¿Qué sucede?

— Ji-cheol tiene a Ray; se lo llevó porque no le di el dinero a tiempo.

Las lágrimas brotaron en cuanto sintió los brazos de Henry rodearla, y sus piernas cedieron ante la enorme ansiedad que sentía, cayendo así al suelo amortiguando el golpe con el abrazo del rubio.

— Voy a ir a buscarlo; no quiero que lo lastimen por mi culpa...

— No puedes ir sola; ya no eres indestructible. — Henry la ayudó a levantarse antes de pasar sus pulgares por las mejillas contrarias para limpiar sus lágrimas — Iremos los dos.

— Hen, es peligroso. Ji-cheol es capaz de todo.

— Bell, peligro es mi segundo nombre, y tú eres el peligro en persona, no hay nada que temer.

Kid tomó la mano de T/N para jalarla un poco y llevarla con él; no estaba dispuesto a dejarla ir sola.

Después de tomar varias armas ambos partieron en la camioneta de Capitán Man para abrirse paso entre las calles de Swellview sin problema alguno hasta la fábrica abandonada en la frontera con Neighborville, en donde era casi seguro que estaría Ji-cheol.

Ambos decidieron transformarse cuando llegaron al lugar, solo en caso de necesitar ocultar sus identidades. Una vez que bajaron de la camioneta con las armas y el dinero, T/N tomó una gran bocanada de aire; estaba a punto de enfrentarse a algo de las tantas cosas de su pasado que la atormentaban.

— Todo va a estar bien. — intentó animarla dándole un fuerte abrazo.

— Eso espero... — suspiró — Vamos; quiero asegurarme de que Ray está bien.