28. Especial.

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Era una tarde lluviosa en Corea del Sur.
Las gotas de lluvia caían a la par de las lágrimas de Myeong, quien lloraba desconsoladamente aferrada al cuerpo de Ray.

Sentía el corazón destrozado. Su madre, su mejor amiga, y prácticamente su única familia, se había ido mientras ella no estaba a su lado. Tenía la culpa sobre los hombros, pensaba en que jamás se perdonaría por haberla dejado, por no haber hecho más para ayudarla.

Ray; él también estaba afectado. Por años deseó volver a ver a la mujer que vió nacer a Capitán Man, y sobretodo, a la mujer que amó y con la que deseaba formar una familia, sin embargo, jamás creyó que la próxima y última vez que la vería sería dentro de un ataúd. 

— Ray... — Habló por fin Myeong entre un sollozo.

— ¿Qué pasa?... — Ray miró a T/N sin dejar de abrazarla para darle consuelo.

— Gracias por estar aquí...

— T/N... no podía dejarte sola, además... tu mamá era muy importante también para mí...

El silencio volvió a reinar por unos segundos, Myeong ya no lloraba, aún así seguía aferrada al castaño.

Los minutos pasaban lentamente mientras ambos seguían abrazados, aquel cálido momento se rompió cuando T/N escuchó una voz familiar. Al voltear el sentimiento de nostalgia volvió a ella provocando que comenzara a llorar una vez más.

Papá... — Sin decir nada se separó de Ray y corrió a los brazos del hombre frente a ellos, aquel hombre quien la había criado como si fuese su hija.

Myeong... — Mencionó abrazándola con fuerza — ¿Cómo te encuentras, hija? Salí de Inchon en cuanto supe lo que pasó...

— Mal, muy mal, no tienes idea de cuanta culpa siento, papá...

— ¿Porqué? no es tu culpa, cariño, hiciste lo que estuvo en tus manos para ayudarla... — El hombre levantó la mirada, notando que Ray miraba hacia otro lado — ¿Es tu papá?... — 
T/N asintió tomando su mano con la intención de acercarlo a dónde se encontraba sentado Ray.

— ¿No le molesta que me quede? — Cuestionó el hombre una vez que Ray los miró. 

— Para nada. Sé que es demasiado importante para T/N, mucho más de lo que soy yo. — Se puso de pie antes de acercar su mano al contrario para presentarse. — Ray Manchester. 

— Kang Jungwoo. —

Ray tragó duro al escuchar su nombre, captó ahí que T/N llevaba el apellido de ese hombre y no el de su madre: Park.

Una vez más, el ambiente se sintió tenso. Jungwoo estuvo junto a T/N hasta que la noche cayó y tuvo que irse, no sin antes dejar un ramo enorme con flores blancas y un regalo para su hija. En cuanto él se marchó, T/N volvió a buscar refugio a lado de Ray, quien apesar de haberse sentido un poco herido por la forma en la que Myeong lo había dejado, pasó uno de sus brazos por detrás de ella para acercarla a él.

— ¿Te sientes bien?... — Cuestionó notando como T/N se recargaba sobre su hombro.

— Sí, solo... todo esto me está dejando agotada... solo quiero que termine y encerrarme tres días en mi habitación a llorar...

— Oye, ánimo... no puedes deprimirte. Digo, está bien guardar luto, cada quien lo pasa a su manera pero... ¿crees que a tu madre le hubiera gustado verte así?...

— Creo que no...

Ray acarició el cabello de T/N por unos segundos mirandola de reojo y dejó un beso en su cabeza.

— ¿Sabes?... cuando naciste... fui el hombre más feliz en todo el universo... y la primera vez que te tuve en mis brazos, dios, fueron tantas emociones juntas. Quería llorar, quería abrazarte tan fuerte, tambien tenía miedo, eras tan pequeña y te veías tan frágil que sentía que cualquier cosa podría hacerte daño... —

— Si estabas feliz... — Habló sin cambiar la posición en la que estaban — ¿porqué dejaste que mamá se fuera?... ¿porqué no nos buscaste?...

— Por imbécil. — Respondió en seco — Porqué fui un imbécil... y cuanto quise repararlo fue demasiado tarde; tu madre ya se había casado y tú... bueno, tú ya tenías un buen padre. Las dos estaban mejor sin mí... — Soltó un suspiro — Siendo honesto... todo ese asunto me hirió...

— ¿Por eso estabas a la defensiva cuando llegué a Swellview?...

— En parte sí, me sentía tan frustrado por lo que pensabas de mí, me hirió que tuvieras una mala imagen mía cuando yo quería ser un buen padre para tí... y también fue por mi mal temperamento. Creo que no es secreto que me pongo a la defensiva cuando me intimidan, y tú haces más que eso.

T/N no respondió más, se limitó a levantarse un poco de su asiento para poder abrazar a Ray por el cuello.

— Durante años necesité de tí... Amo a Jungwoo, pero no es igual, Ray... — Confesó — Sé que no me comporto del todo bien contigo pero... por favor, sé el padre que necesité, eres lo único que me queda... por favor, te juro que dejaré de ser grosera pero no dejes que me vuelva a sentir sola...

— Escúchame, hija... — Ray sujetó el rostro de T/N entre sus manos para que lo mirara — No volverás a sentirte así, te lo juro. Mientras yo viva, jamás estarás sola... — Dejó un beso en la frente de la chica antes de pasar sus pulgares por sus mejillas limpiando sus lágrimas.

Y después de todo, parecía que lo único que ambos habían necesitado era hacerle saber al otro como se sentían, dejando de lado todo rencor e indiferencia.




































Notas:
1. Jungwoo es el padrastro de T/N, del que ha hablado varias veces.
2. Recuerden que cada vez que está escrito de esta forma es porque hablan en coreano.

Captain Man's DaughterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora