El timbre sonó en ese momento. Jake se levantó, pero no pudo ni dar un paso; una mano sujetó su muñeca con fuerza.
—L-Lee, tenemos que ir a clase. Déjame. —intentó soltarse.
—¿Dices que te gustan las chicas? —el rostro del mayor tenía una sonrisa que en nada se parecía a las anteriores que había visto en él.
—Sí, ya suéltame. —siguió tirando para zafarse mientras el pelinegro se levantaba y lo arrastraba. —Espera, ¿a dónde me estás llevando? La clase va a comenzar- ¡Heeseung! —entraron al armario del conserje, él dando un tropezón por la brusquedad con que fue empujado dentro. —Estás yendo demasiado lejos con esta broma. No me resulta gracioso. —lo fulminó con la mirada.
—No te creo. —murmuró con expresión seria.
—¿Qué?
—No te gustan las chicas.
—¿Y tú cómo podrías saberlo? —era evidente la molestia en el tono de su voz.
—Si te gustaran tanto las mujeres... —presionó su cuerpo contra el del menor y metió lentamente su mano por el borde del pantalón. —... no deberías sentir nada si hago esto, ¿verdad?
Los colores inundaron las mejillas del rubio e intentó rápidamente quitar esa mano de allí. —¡¿Q-qué demonios estás tratando de-?! ¡Hm~! —perdió toda fuerza con la que intentaba resistirse en el momento que aquella mano se posó sobre su ropa interior.
—¿Qué pasa? ¿Acaso acaba de sentirse bien? —sonrió de lado y dio una pequeña caricia con su pulgar.
—¡B-basta! No me gusta, ¡detente! —apretó los ojos, intentando aferrarse a la pared para no caer. Su cuerpo temblaba.
—¿De verdad no te gusta? —su ronca voz susurró en su oído. —Pero estás muy duro aquí...
Sim abrió los ojos, atónito, y bajó la vista. ¡¿Cuándo había pasado eso?! Se sonrojó hasta las orejas y apartó al mayor de golpe, cubriendo su entrepierna con el libro que aún llevaba consigo.
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𝗦𝗛𝗬 𝗕𝗢𝗬
FanficLee Heeseung siempre lo había tenido todo. Dinero, chicas y cualquier cosa que se le antojara. Y estaba acostumbrado a ganar siempre y salirse con la suya. Tal vez por eso la llegada del tímido Sim Jake le causó tanta intriga. Aquel chico no hablaba...