Luego de unos minutos, por fin Jake se relajó con la ayuda de un cuidadoso Heeseung, y se dispusieron ahora sí a comenzar.
—Bien... aquí voy. —susurró el mayor, y el rubio cerró los ojos.
Pero... no sintió absolutamente nada.
Abrió los ojos segundos después. —¿No... entraste? —miró a su novio.
—Creo que estás muy abajo, no puedo meterla cómodamente. —frunció un poco el ceño con impaciencia y tomó una almohada para ponerla bajo las caderas del menor. —... ¿Estás cómodo así? —le miró de nuevo.
—Sí... —se sonrojó.
—De acuerdo. Avísame si duele. —susurró, y comenzó a adentrarse entre sus piernas.
Poco a poco sintió cómo su miembro fue envuelto, hasta que finalmente entró por completo, sacando jadeos a ambos.
Suspiró pesadamente, soltando el aliento contenido. —... ¿Y? ¿S-se siente bien? —apoyó la frente en la del contrario.
—... No... —Jake soltó una risita.
—Para mí tampoco. —confesó, y entonces ambos rieron bajito. —Espera, tal vez tengo alguna crema que ayude a que se resbale. —Lee se levantó y rebuscó en su velador, volviendo a la cama con un frasco de crema hipoalergénica.
Procedió a untar un poco en la entrada del menor, causándole escalofríos, y luego puso otro poco en su falo, esparciéndola por toda su extensión.
Volvió a entrar lentamente, y dio una embestida.
—Ah... eso está mucho mejor. —susurró comenzando a moverse despacio.
Jake abrazó sus hombros y escondió su rostro en su cuello, gimiendo bajito. Estaba sintiendo un montón de emociones juntas. Había pasado tanto desde el inicio del año hasta este momento... Sentía el encuentro con Heeseung casi como un milagro; su mentalidad había cambiado. Había superado el accidente de su madre, se había vuelto más sociable, incluso había descubierto su verdadera sexualidad, todo gracias a él.
Y aquella noche, las estrellas brillaron como nunca, allá en el negro manto del universo, iluminando la culminación del acto de amor más puro y sincero que ambos habían hecho jamás.
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𝗦𝗛𝗬 𝗕𝗢𝗬
ФанфикLee Heeseung siempre lo había tenido todo. Dinero, chicas y cualquier cosa que se le antojara. Y estaba acostumbrado a ganar siempre y salirse con la suya. Tal vez por eso la llegada del tímido Sim Jake le causó tanta intriga. Aquel chico no hablaba...