𝗦𝗛𝗬 𝗕𝗢𝗬

𝑪𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒄𝒂𝒄𝒉𝒐𝒓𝒓𝒊𝒕𝒐

—Vamos... mírame, ¿sí? ¿Acaso estás molesto conmigo? —preguntó con suavidad, arrodillándose frente a Jake, que estaba sentado en el borde de la cama con la vista baja.

Dirigió sus ojos a los del mayor.

—¿Sucedió algo hoy? ¿Alguien te hizo algo? —acarició su mejilla.

—... N-no realmente... Un chico me habló. —murmuró quitando esa mano de su mejilla con un gesto inseguro.

—¿Y por qué me rechazas? —preguntó con un leve puchero.

—Heeseung... —desvió la vista. —¿Cómo fueron... tus demás relaciones?

—Lo dices como si estuviéramos en una. —sonrió de lado.

—Hablo en serio. Quiero saber hasta dónde planeas llegar conmigo.

—Hmm... probablemente quiero que nos casemos... o por lo menos pasar el resto de mi vida contigo. —alzó las cejas, apoyando su mentón en sus brazos, que descansaban en el regazo del rubio.

—Suena como sacado de una película romántica. —frunció un poco el ceño, sonrojándose levemente.

—Tal vez, pero estás evadiendo mi pregunta. ¿Qué pasó con ese chico?

—Él... dijo algunas cosas que no me gustaron. —murmuró desviando la vista. —¿Es cierto que los demás me ven como tu perrito faldero? —le miró afligido.

El corazón de Heeseung se sintió derretir ante esa cara de cachorrito. Tomó sus manos rápidamente y dejó un pequeño beso en ellas.

—Mañana temprano buscaré a ese chico y hablaré con él. Te prometo que dejarán de esparcirse esos rumores. Porque son solo eso. —recalcó. —Tú no eres mi perrito faldero. Eres el chico que me gusta, Sim. Además, el que babea por ti soy yo, ¿no? —sonrió de lado, sacándole una pequeña risa.

En ese momento Jake lo notó. Cada una de sus expresiones, la forma en que besó sus manos... ¿En serio alguien como él llevaría a una persona a la cama y la abandonaría?

—Gracias Heeseung... —se inclinó para abrazarlo, tomando un poco por sorpresa al pelinegro, que no tardó en rodearlo para acariciar su cabello.

—Sabes que haría lo que fuera por ti. —susurró con una pequeña sonrisa.