𝗦𝗛𝗬 𝗕𝗢𝗬

𝑱𝒂𝒚 𝒅𝒆 𝑬𝒏𝒉𝒚𝒑𝒆𝒏

Transcurrió una semana, tal vez más desde aquel día. Heeseung perseguía a Jake como abeja a una exótica flor, y este último, aunque no quisiera admitirlo, caía poco a poco por el mayor, aunque solo fuera por la curiosidad que sentía ante las sensaciones que le provocaba.

Como justo ahora. No tenía idea de que el solo hecho de sentir sus manos en sus piernas le hiciera entrar en calor. Aquellas blancas manos recorrían sus muslos y se deslizaban por la parte interna. Las yemas rozaban su pantalón causándole escalofríos, y la sonrisa gatuna del pelinegro se ensanchaba cada vez que Sim se mordía los labios para no hacer ruido.

—¿No podías elegir un mejor lugar para esto? —susurró.

—Este rincón de la biblioteca es mi favorito. ¿Acaso a ti no te gusta? —hizo un leve puchero.

—¡Cállate! M-mejor solo detente y déjame seguir leyendo. D-de preferencia en mi propia silla y no sobre tus piernas. —frunció el ceño.

—Pero estoy cómodo así.

—¡Yo no! —exclamó, y alguien les hizo callar del otro lado de los estantes.

—Si nos cambiamos de lugar, entonces aceptarás responder algunas preguntas, ¿de acuerdo?

—¿Preguntas? ¿Qué clase de-? —Heeseung se levantó y lo tomó en brazos, agarrándolo por los muslos. —¡Espera, bájame! ¡Nos están viendo! —susurró sonrojándose.

—No importa, seguro están acostumbrados.

—¿Significa que hiciste esto muchas veces antes? Vaya, me hace sentir mejor. —murmuró con sarcasmo.

—¿Celoso? —sonrió de lado.

—¿Por ti? Pff. —murmuró cubriendo su rostro mientras avanzaban por los pasillos.

—Admítelo, soy el chico más atractivo que has visto.

—C-claro que no. He visto idols más guapos.

—No te creo.

—¿Acaso no conoces a Jay de Enhypen?

—¿Qué tiene él de atractivo? ¡Yo soy mucho mejor!

—Eso te gustaría. Él es genial. —murmuró inflando las mejillas.

—Haré que lo repitas mientras te muerdo la boca. —susurró sonriendo, y recibió un golpecito en la espalda.

Sin duda, Sim Jake le hacía sentir vivo.