A la mañana siguiente, Jake abrió los ojos con pereza y se removió entre las sábanas, sintiendo algo rodeando su cintura. ¿Un... brazo? Abrió los ojos de golpe, completamente despierto, y entonces recordó todo lo que había pasado la noche anterior.
"¿La noche anterior? ¡Significa que no llegué a casa ayer! Papá va a matarme..."
—Heeseung... —se dio media vuelta. —Heeseung, despierta, ya amaneció... —puso una mano en su mejilla, sonrojándose levemente al ver esos brazos esculpidos y el pecho bien moldeado del pelinegro, que fruncía el ceño, despertando poco a poco.
—Jakey... —susurró, cerrando los ojos de nuevo.
—Hey, no te duermas, despierta. —murmuró, moviendo su mejilla en todas direcciones para obligarlo a abrir los ojos.
—Quiero un besito... —estiró los labios, aun adormilado.
El rubio soltó un suspiro y le dio un par de piquitos. —¿Ya puedes despertar?
—Hmm... Sip. —abrió los ojos con una sonrisa traviesa. —Buenos días, cielo.
—Deja de hacer esa voz que me derrite. —frunció el ceño.
—Es mi voz normal.
—¡Pues me encanta!
—Quién lo diría. Parece que estás bastante enamorado de mí~ —lo molestó, llevando una mano por su espalda en una caricia que le provocó escalofríos.
—Lo estoy... —admitió sonrojado. —P-pero no es el tema ahora. No llegué a casa anoche, mi padre va a castrarme. No, a los dos.
—Pero acabamos de hacerlo por primera vez. —hizo un pequeño puchero.
—Hablando de eso... mis caderas... —tanteó su cuerpo, asegurándose de que siguieran ahí. —Me duele un poco ahí abajo... —confesó enrojeciendo.
—Lo siento, creo que me dejé llevar. —Lee rió por lo bajo, dejando besos en la frente y mejillas del castaño. —Ven, vamos a levantarnos. Tengo que ir a explicarle a mi suegro qué hice con su hijo toda la noche. —habló burlón, recibiendo golpecitos en la espalda. —¡Ya, lo siento!
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𝗦𝗛𝗬 𝗕𝗢𝗬
FanficLee Heeseung siempre lo había tenido todo. Dinero, chicas y cualquier cosa que se le antojara. Y estaba acostumbrado a ganar siempre y salirse con la suya. Tal vez por eso la llegada del tímido Sim Jake le causó tanta intriga. Aquel chico no hablaba...