Subieron de nuevo al auto y se dirigieron al instituto.
—¿Crees que le agradé a tu padre?
—Me parece que sí, pero... ¿qué hacías viendo mis labios? ¿Y ese piropo? Hiciste que me pusiera rojo. —desvió la vista, enrojeciendo levemente de solo recordar esas escenas. —Eso... fue raro para él.
—Lo siento. Solo estaba actuando natural. Así es como soy siempre. —sonrió de lado, acariciando su cabello rubio suavemente.
Se quedaron en silencio, con las manos entrelazadas sobre el asiento, viendo cada uno por su ventana.
—... Respecto a lo de anoche... —Jake se ahogó con su propia saliva al escucharlo, y se sonrojó de golpe.
—A-anoche... —rascó su mejilla.
—Solo quería decirte que atesoraré cada momento que pasamos ayer. —habló con dulzura. —Y... que aprecio lo mucho que confiaste en mí, a pesar de mi... "reputación". —hizo comillas con una mano, y ambos rieron. —Sabes lo mucho que te amo, ¿no es así?
—Claro que lo sé. Y yo también te amo... —se recostó en el hombro del más alto, que dejó un beso en su cabeza.
Finalmente llegaron a tiempo, luego de un montón de cosquillas que el más alto le hacía solo para verle reír, y se dirigieron a su salón para comenzar las clases.
Y la semana transcurrió con calma para ambos, sin saber que, desde los rincones, alguien que los odiaba ya tenía un perverso plan en mente.
—Escuché que Heeseung asistirá a uno de sus tontos eventos de modelaje mañana. Es una buena oportunidad para ir por Jake. —Jihoon miró a sus dos compañeros.
—Ese mocoso no está nada mal. No es difícil saber porqué le gusta tanto.
—Tiene un buen cuerpo. ¿Puedo tocarlo primero?
—Pero... ¿y si nos expulsan? —ambos chicos se miraron.
—Eso da igual. —el mayor los fulminó con la mirada. —Vale la pena si logramos dañar a la persona que más le importa a Lee. —esbozó una macabra sonrisa.
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𝗦𝗛𝗬 𝗕𝗢𝗬
FanfictionLee Heeseung siempre lo había tenido todo. Dinero, chicas y cualquier cosa que se le antojara. Y estaba acostumbrado a ganar siempre y salirse con la suya. Tal vez por eso la llegada del tímido Sim Jake le causó tanta intriga. Aquel chico no hablaba...