𝗦𝗛𝗬 𝗕𝗢𝗬

𝑪𝒂𝒃𝒆𝒍𝒍𝒐 𝒑𝒆𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐

—¡Eso es! Ahora una de costado. ¡Perfecto! Parece que haber traído a un amigo te motivó mucho. —el camarógrafo soltó una risita, tomando fotografías una y otra vez.

                     

—Cállese... —el pelinegro se sonrojó, haciendo su cabello a un lado con la mano.

                     

—¡Esa fue muy sexy! Ahora una de espaldas.

                     

Heeseung posó y miró de reojo hacia la cámara.

                     

"Sin duda su trabajo es increíble..." pensó Jake, con un sonrojo en las mejillas. Nunca imaginó que el mayor tendría un cuerpo tan bien moldeado. Definitivamente estaba hecho para esto.

                     

—¡Genial! Ahora toma un descanso. Abrígate. —el hombre sonrió y se acercó a las computadoras con el resto del equipo para revisar las fotografías.

                     

Heeseung tomó su camisa y se la puso mientras tanto. Luego, se acercó a Jake.

                     

—¿Y bien? ¿Qué opinas? —sonrió de lado.

                     

—C-creo que tu trabajo es genial. Tienes talento y carisma para posar frente a la cámara. —murmuró desviando la vista. Nunca había estado tan cerca de otro chico casi desnudo, y aquello le ponía algo incómodo.

                     

—Vaya, creo que es la primera vez que me elogias. —rió un poco. —Me pone feliz. —susurró cerca de su oído.

                     

—Deja de hacer eso, me pones los pelos de punta. —Sim balbuceó, haciéndose a un lado.

                     

—¿Hm? ¿Por qué? Creí que no sentías esa clase de cosas por un chico.

                     

—¡No es eso! Es porque estás casi desnudo. —murmuró.

                     

—Hm... Debería traerte a menudo. Hoy estás más dócil que de costumbre. —acarició su cabello, peinándolo hacia atrás. —... ¿Por qué no te peinas así de vez en cuando? Tus ojos son bonitos, deberías sacarles provecho.

                     

—Mi cabello está bien así.

                     

—A Wendy le gusta el cabello bien peinado. Al menos era así cuando estaba con ella.

                     

—¿Que tú qué? —se sonrojó con sorpresa.

                     

—¡Heeseung, tomemos algunas más! —le llamaron.

                     

—Olvídalo. No es importante. —le despeinó y volvió al set.