𝗦𝗛𝗬 𝗕𝗢𝗬

𝑷𝒆𝒓𝒓𝒊𝒕𝒐 𝒇𝒂𝒍𝒅𝒆𝒓𝒐

Jake estaba desconcertado. Ya había pasado más tiempo del que había calculado para que Heeseung se rindiera y le dejara en paz. Y al contrario, el pelinegro cada día parecía más apegado a él.

                     

Empezaba a darse cuenta de que iba en serio, y no sabía cómo sentirse al respecto.

                     

Soltó un suspiro. Ahora mismo se encontraba en la biblioteca, y para sorpresa de muchos, solo. El mayor le había dicho el día anterior que debía asistir a un evento de modelaje, así que se saltaría las clases hasta la tarde.

                     

Pero su soledad no duró mucho. Un chico alto y desaliñado se le acercó y se sentó frente a él.

                     

—Hey, ¿no estás con Heeseung? —sonrió de lado. Sus intenciones no le parecieron buenas al menor.

                     

—Él no vino hoy. —murmuró sin quitar la vista del libro que leía. El primer libro que Heeseung le había regalado.

                     

—¿Sabes qué dicen todos de ti? Que eres el juguete de Heeseung. Eres como su perrito faldero. ¿Te paga bien? —se burló.

                     

Jake no respondió, pero una sensación rara se apoderó de su estómago. Quería alejarse de allí. Esas palabras... no quería seguir oyendo más.

                     

—No sé porqué él no se rinde contigo. Tal vez le calienta que lo rechacen. Después de todo eres el primero que lo hace, y su enamoramiento ha durado más que los demás. Se la chupas bien, ¿eh? A mí no me engañan. Los vi besuqueándose en un salón.

                     

Sim se levantó de golpe, inundado por la ira.

                     

—¡Basta, no quiero seguir oyéndote! —empezó a caminar fuera de la biblioteca mientras algunos le hacían callar, y aquel chico le seguía de cerca.

                     

—Hey, no te enojes~ —soltó una risita y se puso delante suyo. El menor le esquivó y entonces el chico le quitó el libro, haciéndole detenerse en seco.

                     

—Dámelo. —frunció el ceño.

                     

—¿Qué es esto? ¿"Con amor, Heeseung"? —soltó una carcajada, leyendo la primera página. —Lo hace ver como si fuera en serio contigo.

                     

—¿Q-Qué? —un escalofrío le recorrió la espalda.

                     

Sacudió la cabeza y le arrebató el libro para alejarse rápidamente.

                     

—Te acordarás de mí cuando te lleve a la cama y luego te deje. —fue lo último que oyó.