𝑴𝒆𝒕𝒓𝒐

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La tarde cayó con lentitud luego del incidente, y luego de pasar algunas horas estudiando juntos, llegó la hora de regresar a casa para Jake.

                     

—¿Quieres ir caminando? —propuso el mayor.

                     

—Hees, es demasiado lejos, tardaríamos horas. —soltó una pequeña risa ante la loca idea.

                     

—Podemos tomar el metro en la estación. Yo... nunca he ido en metro. Me gustaría ir contigo. —murmuró desviando la vista y rascando su nuca, intentando no sonrojarse.

                     

Una sonrisa apareció en los labios del rubio. —En ese caso, te llevaré. Andando. —le llevó de la mano una vez recogió todas sus cosas.

                     

Se encaminaron rumbo a la estación.

                     

—Y... ¿cómo le está yendo a tu padre en el trabajo?

                     

—Ah, yo... la verdad es que no lo sé. Siempre llega cansado así que no hablamos mucho de eso.

                     

—Últimamente... pienso mucho en ello. De ese trabajo depende que te quedes aquí en Seúl. Conmigo. —murmuró Lee, intentando no mostrar en el tono de su voz la enorme incertidumbre y preocupación que sentía por ello.

                     

—Es verdad. —Jake habló bajo. Se había olvidado por completo de ese asunto. —Pero se está esforzando mucho. Estoy seguro de que nos quedaremos. —le dio la mejor sonrisa que pudo esbozar, alejando aquellos malos pensamientos de la mente de ambos.

                     

Rato después llegaron a la estación y tomaron el metro que los dejaría a solo unas cuantas cuadras de la casa del menor.

                     

Tomaron asiento en el vagón casi vacío.

                     

—¿Viajas así a menudo?

                     

—Más o menos.

                     

—Es mucho más divertido que ir en un auto en medio del tráfico. —rió un poco viendo cada rincón, con ojos de niño curioso.

                     

—Entonces tenemos que viajar así más a menudo. —Jake tomó su mano y recostó la cabeza suavemente en su hombro, quedándose así por el resto del viaje.

                     

Aunque ahora había empezado a dudar... ¿cuánto tiempo les quedaba para ello?

𝗦𝗛𝗬 𝗕𝗢𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora