Parte 29

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Capítulo 29

Estaba orgullosa de sí misma. Había defendido el nombre de su novia ante su mamá y por eso, Audrey se había ganado el odio de Cindy. De alguna manera, a la mujer le resultaba gracioso que no le importase en lo más mínimo lo que ella tuviera que decir. Al final de cuentas, Nora había sido su elección y estaba feliz de sentir amor por ella. Habían superado los meses de color rosa y lo que quedaba entre ellas era la semilla germinada de un amor real. Las semanas pasaban y dentro de algunos meses cumplirían un año de conocerse.

Parecía que apenas ayer se habían visto las caras en el consultorio.

Y era precisamente por ese sentimiento de orgullo que Audrey estaba fascinada con hacerle el amor a su novia. Las dos estaban en su cama, arrebujadas por una cobija, música instrumental y el lento exhalar del aire acondicionado. Audrey ocupaba la posición de arriba, dominando la sesión y comiéndose a Nora a besos mientras se frotaba con ella. Los pechos de ambas, aplastándose unos contra otros, se sentían duros al tacto y podía sentir en su espalda el ardor de los arañazos que la maestra Taylor le había hecho cual leona en celo.

—Esto me encanta —dijo Nora con una sonrisa. Estaba abajo, con el cabello derramándose sobre la almohada y las mejillas ruborizadas por el calor y el esfuerzo. Sus muslos envolvían las caderas de Audrey impidiéndole escapar, igual que una araña mantiene a su presa.

—¿Qué cosa? —Preguntó Audrey al mismo tiempo que le acariciaba las mejillas.

—Esto. Hacía tiempo que no hacíamos el amor.

—¿De qué hablas? Nos acostamos el fin de semana.

—Eso sólo fue sexo. Hacer el amor es distinto. ¿No te has dado cuenta? Es más lento, más duradero y sin tanto kamasutra. Simplemente yo debajo de ti, protegida y cálida. Me encanta que me domines.

—Te encanta ponerte romántica.

Nora sonrió y Audrey le dio un beso en la frente.

—Sí. ¿Sabes que me gusta? Cuando me pongo bocabajo, te subes a mi espalda y me metes los dedos mientras me jalas del cabello. Uy, eso me pone como loca.

Audrey rio.

—Es la primera vez que me toca ser tan dominante, pero a mi reina lo que pida.

Nora jadeó al sentir cómo Audrey metía el brazo entre ambas y usaba los dedos para frotarle la vagina con mucha suavidad.

—Eso...

—¿A qué hora de vas?

—Ya debería empezar a prepararme —dijo Nora y frunció el ceño, molesta por la ocurrencia de su madre de encontrarse para beber. Francamente habría preferido pasar la noche con Audrey.

—Entonces pausemos esto. Continuaremos otra noche. No quiero que dejes mal a tu mamá.

—¿Más de lo que ella me dejó a mí?

—Sabes de qué hablo.

—Lo sé —respiró Nora. Besó a Audrey una vez más y luego rompieron el contacto y la magia.

—Sobre lo de la fiesta de mi mamá...

—Ah, sí —Nora la miró con interés—. Compré un vestido muy bonito para la ocasión. No es nada revelador y creo que le gustará a tu mamá.

—¿Ah? —Audrey titubeó—. ¿Quieres... ir?

—Claro. Estuve pensándolo y es mejor que me presentes de una vez. Eso le daría un toque más serio a nuestra relación ¿no crees?

—Bueno... es que pienso que sería aburrido. Será una fiesta con puros familiares y riquillos.

—¿No quieres que vaya?

[Terminada] Lo que Amo de Ti [Historia Lésbica]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora