Parte 46

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Hola! les dejo el cap de hoy :3 


Capítulo 45

En cuanto Nora entró al salón de clases, supo lo injusto y mediocre que era el sistema educativo público de su país. Por unos instantes, la maestra se quedó en la puerta, admirando su nuevo lugar de trabajo y agradeciéndole a la vida por estar ahí. De no haber sido por Emma... bueno, quizás ahora mismo estuviera en su habitación mirando series coreanas para quitarse al aburrimiento.

El salón no era muy grande, pero eso no importaba porque sólo había veinte alumnos en él. Eran chicos de entre quince y dieciséis años, la mayoría de ellos de piel clara y cabello castaño o rubio. Sus uniformes eran impecables, conformados por faldas negras para las niñas y pantalones oscuros para los muchachos. Algunos llevaban abrigos por el intenso frío del aire acondicionado, y otros iban con camisas o blusas azules.

Y pensar que en mi otra escuela apenas había abanicos.

Las paredes del salón estaban tapizadas con material didáctico: mapas de los continentes, infografías de gramática, salud y medio ambiente, etc. Junto al pizarrón había un poster de una tabla periódica de al menos un metro y medio de largo por uno de alto, y estaba a todo color. Había un proyector colgado del techo que se unía por un cable empotrado en la pared hasta una computadora de escritorio que estaba junto a un librero lleno de enciclopedias y videos educativos.

Nora se fijó a continuación en su escritorio, hecho de madera sólida recién aceitada. No era de plástico viejo y pegajoso como el de su anterior escuela. La silla era de plástico, pero tenía una almohadilla que parecía cómoda y amplia.

—Buenos días —saludó con una sonrisa nerviosa y los chicos se pusieron de pie para contestar con un "buenos días" en coro—. Gracias, eh, siéntense.

Ellos obedecieron. Nora ocupó su sitio detrás del escritorio y abrió el cajón que estaba a su derecha. Halló una carpeta con el escudo de la escuela y que decía "lista de asistencia". Al leer los nombres de sus estudiantes, se percató de que muchos de ellos tenían apellidos poco y que, sin ser prejuiciosa, dedujo que apuntaba a familias con cierto grado socioeconómico.

Son hijos de riquillos.

Tal vez no eran los mocosos de familias millonarias, pero seguramente sus padres podrían pagarse unas vacaciones a Europa sin endeudarse media vida.

—¿Usted es la nueva maestra de química? —Preguntó un muchacho.

—Sí —Nora tomó uno de sus marcadores y escribió su nombre en el pizarrón—. A partir de ahora trabajaré aquí. No perdamos tiempo ¿vale? Hay que comenzar. Necesito una libreta para saber en qué tema iban con su anterior profesor.

Una chica que estaba en la fila de adelante le dio a Nora su cuaderno. La letra era impecable y con una leída rápida se dio cuenta de que no había faltas ortográficas, además de que los apuntes estaban debidamente ordenados, con fechas, número de actividad y calificados con la firma del anterior maestro.

Impresionante. Y mis otros alumnos ni siquiera sabían poner su nombre.

—Configuración electrónica —dijo tras echarle un vistazo a la última tarea—. Bien, pues vamos a comenzar. Necesitaré que compren una tabla periódica y...

Antes de que siguiera hablando, los alumnos sacaron sus tablas de su mochila. Nora se sorprendió por la responsabilidad de esos chiquillos. En su otra escuela debía rogarles para que trajeran sus materiales.

—Bien... —exhaló para concentrarse—, allá vamos.

***

—Carne fresca —dijo Esther, la maestra de música, en cuanto Nora entró al comedor—. ¿Ya la vieron? Es la nueva de química.

[Terminada] Lo que Amo de Ti [Historia Lésbica]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora