[Terminada] Lo que Amo de Ti [Historia Lésbica]

Parte 18

Hola! me tomé un merecido descanso  por un par de días, así que ahora les dejo el cap.

Capítulo 18

Siete meses más tarde.

Audrey salió de la habitación y miró el reloj que estaba en la pared. Era la una de la madrugada y su lado del colchón seguía vacío. Marchó descalza hasta la pequeña cocina y vio a Nora sentada delante de la computadora, tal y como había estado las últimas tres horas.

Se quedó contemplándola con una media sonrisa, disfrutando los sentimientos que conseguía despertar en ella. Era una sensación de bienestar que le brindaba fuerzas y su presencia le había dado a la casa un aire más familiar y alegre.

Se aproximó y le puso las manos en los hombros. En la pantalla de la computadora había un PDF abierto y Nora lo había estado leyendo sin parar. A su lado había una libreta con apuntes hechos con una perfecta caligrafía de maestra.

—¿Vienes a la cama?

—No he terminado —contestó, frotándose los ojos por el agotamiento.

—Mañana es tu examen. Confía en mí: es suficiente por hoy. Has estudiado toda la semana sin parar. Debes tener el cerebro hecho papilla.

—Diez minutos y ya.

—Ven —insistió Audrey, acariciándole la espalda—. Si te cansas demasiado, mañana no podrás rendir lo que debes.

Nora gruñó y cerró la laptop. Estiró los brazos y bostezó como una leona. Le dolía la espalda y sentía como si le pegaran martillazos sobre los ojos. Sabía que Audrey tenía razón y que ya había dado lo mejor de sí. No podía hacer más que eso. Mañana presentaría uno de los exámenes más importantes de su vida y estaba segura de que obtendría una base de una vez por todas. Era su meta. Se lo había propuesto y había hecho todo lo posible para estudiar.

—Ven —Audrey le dio un beso en la cabeza y la instó a levantarse—. Vamos a darnos una ducha tibia.

Las dos se metieron bajo la regadera y después de comerse a besos por un rato, enjabonarse entre ellas y enjugarse, se dispusieron a descansar. Había sido un día difícil para ambas. Audrey había tenido tres cirugías y Nora llegó con migraña después de discutir con unos padres de familia, que la acusaron de dejar mucha tarea para la casa.

—¿A qué hora es tu examen?

—A las diez —Nora se terminó de secar el cuerpo con la toalla y la dejó dentro del cesto—. Estoy que me muero de los nervios.

—Mañana te levantas tempranito y yo te llevo a donde presentas. Por hoy ya terminamos.

—Gracias —Se pasó el cepillo sobre el cabello y se volvió hacia Audrey—. ¿Qué tal luzco?

—Me encanta verte desnuda —dijo la doctora Burton—. Aunque en estos últimos siete meses has perdido algo de peso.

—Culpa al estrés —señaló Nora antes de ponerse una camiseta grande—. Como sea, mañana se termina mi sufrimiento. Estoy cansada de estudiar.