[Terminada] Lo que Amo de Ti [Historia Lésbica]

Parte 20

Hola! les dejo el cap de esta noche. 

Capítulo 20

Cuando Emma entro al cuarto, vio a Nora recostada sobre el colchón y con los brazos extendidos hacia los costados como si no fuera más que un cadáver. Golpeó a la puerta con los nudillos y se sentó en la cama para hacerle compañía.

—¿Qué sucede?

—Mamá vino —contestó.

—¡¿Qué?! ¿A qué hora?

—Hace ratito. No te lo dije porque estabas estudiando. Tomó sus cosas y se fue.

Emma apretó los puños y contuvo las ganas de llamar a su madre por teléfono y decirle dos o tres maldiciones para que le fuera mal en la vida. Por suerte logró aguantarse la indignación y se dejó caer junto a Nora para mirar juntas el techo, como si este tuviera las respuestas a sus inquietudes.

—Hay... hay algo más —Nora se relamió los labios y se preparó para hablar. Sabía que era un tema delicado y siendo sincera, no tenía deseos de compartirlo con nadie. Sin embargo, las palabras estaban arremolinándose en su boca y necesitaba conversarlo con alguien—. Es posible... es posible que no sea hija de Victor.

Emma frunció el ceño como si su hermana se hubiese puesto a hablar en otro idioma.

—¿Qué?

—Mamá me dijo que estuvo con otros hombres después de casarse, y que está segura de que no soy hija de papá.

—¡Pff! Esa es una tontería. Somos hermanas. Nadie lo duda.

—¿Y por qué tú tienes el cabello rubio y yo lo tengo castaño? ¿Por qué soy más alta que tú? ¿Te has dado cuenta de que ni siquiera se parecen nuestras facciones?

—Esas son diferencias que siempre hemos tenido y nunca habían importado. Mamá sólo te estaba metiendo ideas en la cabeza.

—¿Y si es verdad? Ya viste que mamá es capaz de irse con otros hombres aún estando casada. ¿Y si ocurrió algo y papá no es mi papá?

Emma hizo unos instantes de silencio mientras meditaba.

—Y si fuera así ¿eso cambiaría lo que sientes por él?

—Nada de eso —Nora se tapó la cara y contuvo las lágrimas—. ¿Cómo crees que algo de lo que siento por papá va a cambiar? Pero ¿y si es verdad y él me deja de querer?

—¡Ja! Eso no sucederá. Mírame: me dedico a lo que me dedico y él sigue hablándome. Es cierto que papá tiene un montón de defectos, sin embargo ¿quién es el que sigue con nosotras a pesar de todo? Si se diera el caso de que no eres hija suya, estoy segura de que eso no cambiaría lo mucho que él te quiere.

Nora se tragó el nudo que se le había formado en la garganta y estuvo de acuerdo con lo que dijo Emma.

—¿Podemos comprobarlo? ¿Es posible hacer una prueba de paternidad?

—Sí, sólo necesitamos una gota de su saliva y de la tuya para hacer los análisis.

—Pues hazlo —Nora miró fijamente a su hermana—. Quiero saber la verdad. No voy a poder vivir con la duda. Las ansias me van a destruir.

—Está bien, está bien —sonrió Emma, alzando las manos—. Le diré a papá que necesito su saliva para algo de la escuela. Si tomo la muestra hoy, tendré los resultados en una semana.

—Gracias, Emma —dijo Nora con angustia.

—¿Quieres ver el teléfono de mamá?

—Pues... no es nada que ya no sepamos ¿verdad?