Hola! después de unos días de problemas familiaras y un montón de trabajo, les traigo cap. perdonen la ausencia. vivo en una casa de locos. disfruten :D
Capítulo 61
En algún punto, después de su quiebre con Audrey, Nora creyó haber fortalecido su corazón. Pensó que el dolor de otras personas ya no la afectaría y que, gracias a eso, podría enforcarse en sí misma y no en los problemas de los demás.
No estaba del todo en lo correcto.
Cuando vio a Jade llorar delante del ataúd de su tía, el pecho de Nora se estremeció y se le llenaron los ojitos de lágrimas. Se hizo la fuerte y se acercó con cuidado a la mujer para ponerle una mano en el hombro. La otra se giró enseguida y la abrazó. Nora escuchó sus sollozos y tomó aire para tranquilizarse. Le frotó la espalda y le dio a Jade un beso en la mejilla, que estaba cubierta por sus lágrimas saladas.
No podía decirle que se tranquilizara ni que todo estaría bien, porque no era eso lo que ella necesitaba escuchar. De hecho, no había palabra alguna que tuviera algún efecto en Jade. Nora lo sabía. Lo único que podía dar, era su presencia y sus brazos.
El resto del funeral fue triste y silencioso. Un evento sombrío que recordaba a una noche de lluvia. Nora se hizo a un lado para que Jade pudiera pasar tiempo con sus familiares, a los que no había visto en mucho tiempo. No pensaba interrumpir ni andar por ahí, portándose melosa en un evento familiar.
Encontró una silla en un rincón y se sentó para descansar. Le dolía la cabeza debido a la carga emocional y, para ser sincera, estaba hambrienta.
Le envió un par de mensajes a Emma para decirle que estaba bien y que iría tan pronto Jade estuviera preparada para regresar. Emma le respondió que no se preocupara y que la casa estaba bien. Que aprovechara esta oportunidad para fortalecer sus lazos con ella y que le diera el apoyo que esa mujer merecía.
—¿Nora? —Jade la hizo apartar la pantalla del teléfono—. ¿Por qué tan sola?
—Te doy tu espacio —contestó y guardó el teléfono en el bolso—. ¿Qué dice tu gente?
—Están conmocionados por la muerte de mi tía. A todos les sorprendió. Así es la vida —dijo tras un suspiro—. Un día estás riendo y al siguiente, recostada en una caja. ¿Sabes qué fue lo último que le dije? Le dije que había conocido a una mujer y que me gustaba.
—¿Yo?
—Sí —Jade sonrió y la tomó de la mano—. Mi tía dijo que quería conocerte. Pensaba presentártela en vacaciones, pero... en fin. Supongo que no debí aplazar las cosas.
—Al final del camino, nos arrepentimos de lo que no hicimos —Nora citó las palabras de su padre Edgar, y pensó en él y en cómo estaría lidiando con la verdad.
—Ven. Quiero presentarte a mi papá.
—Me acaba de dar dolor de barriga.
—¡No te preocupes! —Exclamó Jade con una risita—. Ya no soy una niña para ocultar mis preferencias.
No muy convencida, Nora aceptó seguir a Jade y la sujetó cariñosamente de la mano. Pasó entre los familiares vestidos de negro y se paró delante de un sujeto delgado, que usaba lentes y que tenía una barba canosa. Tenía los ojos hinchados por haber llorado tanto la muerte de su hermana, así que Nora pensó en que abrir con una broma no sería lo apropiado. Dejó que Jade hablara.
—Papi, ella es la mujer de la que te conté: Nora. Es maestra de química. Nora, mi papá, Alan.
—¿Qué tal? —Nora le tendió la mano—. Mis condolencias por... bueno.
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[Terminada] Lo que Amo de Ti [Historia Lésbica]
RomanceNora es una dedicada maestra de ciencias que siempre trata de verle el lado positivo a las cosas, a pesar de las muchas dificultades que hay en su vida y su trabajo. Cierto día, se encuentra a una perrita de la calle y decide llevarla al consultori...