# 05 Libertad

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Cap. 05

Valentina

No estoy muy segura de hacer lo que Juliana me pide, sinceramente me da temor tomar algún tipo de riesgos, pero no puedo quedarme aquí esperando que estos hombres me maten a mi primero.

Había amanecido, mi reloj indicaba las 5 de la madrugada.

- ¿Lista? Me pregunta ella

- En realidad no, pero vamos a hacerlo. Le dije con un poco de inseguridad. El plan está un poco trillado porque yo no soy una mujer que anda saltando muros, pero creo que el instinto de supervivencia debe activarse en este momento.

Tocamos la puerta y comenzamos a gritar.

- Necesitamos ir al baño. Dijo Juliana.

- Abran que me hago en mis pantalones.

- Ellos abrieron la puerta y gritaron. Eran dos.

- ¿Qué quieren?

- Necesitamos el baño. Dijo Juliana

- Primero irá una.

- Hay varios cubículos y yo no me aguanto. Respondió Juliana

- ¿A dónde iremos si no tenemos la más remota idea de dónde estamos? Además este lugar no tiene salida. Les dije para convencerlos de que no teníamos intenciones de salir de ese lugar.

- Llévalas le dijo uno al otro, no les veíamos los rostros. Así que me sentía un poco intimidada.

Nos llevó a un piso superior. Entramos en un baño, estaba muy horrible y espantoso. El que nos llevó tenía un arma, en su pantalón, soy muy observadora. Según Juliana ellos se quedarían afuera, pero este entró. Así que era hacer cumplir el plan b. Cada una entró en un cubículo. La idea era que cada una se quitará rápido los zapatos y los dejará allí como si estuviéramos, después cada una pasará por el espacio que quedaba entre cubículo y cubículo hasta llegar al cubículo donde estaba la ventana, así llegamos con mucho cuidado y ese cubículo estaba en la esquina, Juls me levanto en su hombro y afortunadamente esa ventana no tenía protección era de esas ventanas que se levantan

Fue un poco desesperante y era inevitable hacer ruido. Yo ya estaba subiendo, pero...

- ¿Qué están haciendo?

Juliana corrió a su cubículo y le hablo.

- Tengo problemas para hacer mis necesidades en un baño tan asqueroso y con un secuestrador preguntándome que estoy haciendo cuando es claro que solo se hacen don cosas en un baño.

- Apúrense. Si en cinco minutos no salen les abriré la puerta. Estaba súper asustada, aún estaba oscuro, no veía a nadie cerca, me comencé a preocupar. Vamos Juliana sal de allí. Los segundos se hacían horas y fue cuando la vi de nuevo, tendí mi cuerpo y le extendí mis manos la idea era que ella llegará arriba y tome sus manos, hasta que la ayude, solo quería que saliera rápido de allí.

La hija del presidente (ACTUALIZANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora