La hija del presidente (ACTUALIZANDO)

# 27 Relaciones Públicas

Cap. 27

Valentina

Voy a viajar por el país haciendo campaña politica en defensa de nuestros derechos y defendiendo al actual presidente, no creo que debamos hacer las cosas así, porque mi papá no es un mal hombre, y nunca estuve de acuerdo en hacerme la víctima, muchas mujeres sufren en secreto por un amor y es un amor heterosexual y no veo a nadie defendiendo sus derechos. Pensaba en toda esta situación en el comedor, mientras Juls alista la maleta.

- Buenos días Valentina

- Buenos días señora Betty

- ¿Cómo te sientes hoy?

- Mejor, un poco nerviosa a lo que nos vamos a enfrentar y con un poquito de esperanza que mi padre de su brazo a torcer.

- Tenía mis dudas respecto a todo esto, pero ver tan enamorada mi hija, no es fácil, porque uno como padre no quiere que sus hijos sufran, ella no la ha tenido fácil, ser la hija del presidente es algo que es difícil de sobrellevar y más cuando ella va defendiendo sus propios ideales, pero llegaste tú y con ideales muy diferentes y te quedaste con ella a pesar del rechazo de tus padres, Valentina amo a mi hija y no quiero que nada malo le pase, quiero que sepas que cuentas conmigo como una amiga, aún no me acostumbro a eso de suegra. Me sonreí por ver el rostro de la primera dama preocupada por mi cuando soy yo la que está aterrada de perder a Juliana que es lo único que tengo en la vida.

- Yo amo a Juliana y no soy perfecta y no sé si le vaya a fallar o a cometer errores que hagan llorar a mi chica, pero no quiero verla sufrir tampoco y no quiero alejarme de ella, por primera vez me enamore de alguien.

- Eso es lo que más me preocupa que están muy enamoradas y todo lo que viene las vaya a destrozar. Espero que sean valientes y este amor que se tienen sea muy fuerte que nada lo pueda romper.

- Ya estoy lista. Decía Juliana detrás de nosotras.

- Hija, veo que ya estás lista.

- Así es mamá y creeme que haré lo que este a mi alcance para cuidar de mi chica y el amor que sentimos. Ella se acercó a mi me dio un beso en mi mejilla y entre ella y su mamá hubo una sonrisa que no necesitaba palabras.

***

Nos dirigimos a Florida, haríamos presencia en algunos eventos, ya los medios están comentando de la supuesta relación que tenemos y era momento de usar los medios a nuestro favor, aunque eso significará dejar a mi padre en ridículo.

- ¿Te sientes bien? Me pregunta Juliana en el avion, gire y le di mi mejor sonrisa porque ella provoca esa reacción en mi.

- Si, aunque vamos a debatir, no todo tus puntos son del todo ciertos.

- ¿Otra vez vamos a debatir por los ideales?

- A ti te gusta verme discutir. Ella sonrió y coloco su rostro cerca del mio y me acaricio mi nariz con la suya.

- Me encanta verte discutir porque puedo besarte después. Sonreí sobre sus labios y ella me dejó un casto beso.

- ¿Quién iba a decir que me iba a enamorar de una mujer tan maravillosa como tú?

- Tengo muchos encantos el día que me viste quedaste flechada.

- Me caiste mal siempre, por ser demasiado hermosa y tener tanta autoestima y ser tan superficial, pero me enamore de esa mujer detrás de todo ese caparazón tan sencible, humilde y respetuosa, me enamore perdidamente de la mujer más bella.