La hija del presidente (ACTUALIZANDO)

# 32 Criptonita

Cap. 32

Valentina

Hoy no he visto a mi novia en el día, ya necesito verla, me pidió ir a uno de los salones de reuniones, allí está. Se levantó del sofá junto con verme. Se acercó a mi y me pidió ir a cenar en la cocina de sus padres, es una cocina más privada. Solo estamos ella y yo.

- ¿Qué te gustaría cenar? Me preguntó ella

- Amor yo sé que tú no cocinas, pero nada de nada.

- Pero lo que tú me pidas te daré está noche, además está YouTube para inventar, tu sabes que me gustan los riesgos.

- Solo hay algo en lo que no me atraveria arriesgar y esa eres tú, eres mi criptonita.

- Yo lo sé mi amor. Me acerque y le di un beso, metiendo mis manos por detrás de su espalda. Luego metí mi cabeza en su cuello, ella paso su mano por mi cuello y profundizó el beso, luego me susurró.

- Lo único que quiero es que tú estés bien y si para ello debo hacer sacrificios los haré. Sonreí y la miré un poco extrañada.

- ¿Qué sucede?

- Quiero tu bienestar. Tal vez si necesites tu independencia.

- ¿Quieres hablar de eso hoy?

- Si amor después de cenar hablaremos.

- No, amor, no quiero, déjame disfrutar de ti está noche, hoy quiero que veamos una película y que te olvides de ese tema y mañana o el fin de semana lo hablaremos, pero hoy solo quiero estar así contigo abrazaditas y tranquilas.

- Está bien, hoy no, pero mañana si lo hablaremos.

- Si mi amor. Y quiero comer pizza

Mi novia coloco una enorme sonrisa.

- Menos mal que pediste eso, ya tengo la masa lista. Ven ayúdame a prepararla.

Así comenzamos a preparar una pizza y a jugar en la cocina, a besarnos, a abrazarnos, a subir de tono los besos, a meter la pizza en el horno, estábamos jugando y Juls tenia un poco de harina en sus mejillas, estábamos cerquita y solo quería apapachar a mi novia, pero uno de los asesores entro. y Juliana se separó me parece extraño ella nunca le ha importado eso.

- ¿Necesitas algo Rodolfo? Le dijo ella un poco molesta

- No Juliana disculpen, es que no sabía si la primera Dama estaba en esta cocina o en la otra.

- ¿No crees que es un poco tarde para que estés aquí?

- Disculpa Juliana, solo vine por tu mamá y ya me voy, después que le entregue estos documentos. Ella hizo silencio y el se retiro.

- Hey, se que él no me cae muy bien, pero fuiste un poco odiosa y grosera.

- Perdón, solo que a veces soy un poco antipática.

- Pues si, pero eso se te acomoda con mis besos. Nos acercamos y cuando íbamos a besarnos el horno aviso que la pizza estaba lista. Mientras mi novia fue por la pizza, yo fui por el vino, lleve dos copas a la mesa y nos sentamos en la mesa, comimos la deliciosa pizza que me preparo mi novia y después, nos dimos una ducha juntas. Nos metimos en el Jacuzzi, le lave su espalda, frotando con una esponja de baño, mientras le dejaba besos suaves en su cuello. Ella estaba muy estresada.

- ¿Te pasa algo Juliana?

- No mi amor, solo que tengo muchos pendientes.

- ¿Quieres descansar?