EL JUEGO DE LA MUERTE.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

MUERTE

—¡Hoy es 6 Febrero! —grita Farrell irrumpiendo en mi habitación a paso veloz.

Estoy sentado a la orilla de mi oscura cama con mi juguete favorito entre las manos. Llegue aquí muy temprano como todos y cada uno de los malditos días desde que el estúpido Fad ha estado invadiendo el oxígeno a mí alrededor. Se instaló en la casa y no ha habido momento en el que pueda disfrutar de silencio dentro de ese lugar.

—¿De qué mierda hablas? —pregunto.

—Tu cumpleaños Muerte —ironiza.

—No me jodas. Que mierda de cumpleaños. Tenemos trabajo —respondo tajante.

—¿Y la cena? —cuestiona aun con esa sonrisa burlona en los labios.

Desde que llegue a esta mierda de lugar el estúpido de Nik siempre hace una cena para celebrar mi cumpleaños y solo lo hace para joderme la vida. Sabe lo que este día significa y es como un maldito dolor de huevos todo.

—Que le den a la cena —me levanto y camino rápido fuera de la habitación.

💀💀💀

Estuve dándole vueltas al asunto todo el día y termine en el lugar menos esperado.

—¿Vas o no? —pregunte.

—¿Para qué me quieres ahí? —cuestiona la pelirroja adicta.

Otra vez dándose una línea en la misma mesa.

—Diversión —sonrió.

Me fumo un cigarro mientras espero.

—Bien, me gusta ir a casa de Nik, tienen buen vino —comenta y se levanta.

—Espero en el coche. Odio el olor a estupefacientes que emana este lugar —señalo y salgo rápidamente.

💀💀💀

Mi mente viaja una y otra vez a la rubia. Me siento perturbado, intranquilo. El me lo advirtió y creí que era una maldita estupidez, pero este día en especial repaso sus palabras en mi cabeza como si de un examen bien aprendido se tratara.

—Cuando la encuentres será tu fin —susurró antes de que escapara la luz de sus ojos. Antes de arrancar su corazón.

Un día como hoy hace ocho años. Parece que fue hace una eternidad. Mi vida cambio tanto desde entonces que apenas y puedo creerlo. Cuando Nik supo que mi detonante era este día se encargó de que no lo olvidara, pero hoy será distinto. Hoy lo voy a disfrutar.

💀💀💀

—¡¿Muerte?! ¡¿Eres tú?! —gritan cuando me abro paso a la gran casa de la mano de Shayla.

—Hijo de puta —murmuro.

Entramos rápido al comedor y ahí están todos. Nik, Fad, los socios, Farrell y ella. Todos elegantes de traje y ella de infarto como ese vestido azul que resalta sus ojos y sonríe. Si supiera la razón de festejar este día no estaría tan sonriente.

Farrell avanza hacia mí y estruja con una mano mi hombro a modo de saludo.

—No te pongas sentimental —le digo.

—Feliz caza —susurra y ambos ampliamos nuestra sonrisa.

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS A UN GRAN AMIGO Y ALIADO! —interrumpe Nik que alza al viento una copa y todos los demás lo siguen.

Se aproxima un camarero con un par de tragos. Tomo una y hago una señal de salud, pero mis ojos se posan en el objetivo de la noche.

💀💀💀

—Pequeña Thai —saludo cuando estamos sentados a la mesa y ella ha quedado frente a mí.

Hoy he estado por ahí siendo el sujeto interesante de la noche. Conversando con personas. Otros ratos con Shay toqueandome por ahí en la oscuridad, pero ni una palabra con la rubia. Pospuse eso para un momento más íntimo ya que no hemos tenido la oportunidad de un momento a solas desde que la lleve a la casa roja.

—Carel, Carel —escucho una voz muy familiar y volteo a mirar al sujeto moreno de ojos verdes y pinta de matón a sueldo que logra acomodarse junto a mí en la mesa.

—Muka —saludo.

—Mi querido Carel ¿Sabes acaso lo que le paso a mi jefe? —pregunta aparentemente tranquilo.

—He escuchado rumores por ahí —comento.

—Espero que no hayas tenido nada que ver; sin embargo su hija a dicho todo lo contrario —la rubia frente a nosotros sigue la conversación como si la vida se le fuese en eso.

—Es de pésima educación escuchar conversaciones ajenas —le digo a la chica y redirijo mi mirada al moreno a mi lado —. En cuanto a ti mi querido Muka deberías de hacer que la pequeña hija de tu jefe, que Dios lo tenga en su santa gloria, cierre la puta boca. Ahora si me disculpas tengo hambre —comienzo a cortar la carne en mi plato.

Ella no deja de mirarme con el ceño fruncido.

—Nos veremos las caras pronto Muerte. Hoy respeto la casa Dashkova —se levanta y se marcha.

—No vuelvas a usar ese tono conmigo —murmura la pequeña Thai un poco molesta.

—No escuches conversaciones que no te competen Thais —continuo comiendo.

—¿Y tu novia? —pregunta dudosa.

—Yo no tengo novia. Ahora que si te refieres a la maldita adicta sin control que me acompaña la he tenido que dejar durmiendo porque se le ha pasado un poco la coca —contesto frio como siempre.

—Eres increíble —dice y procede a levantarse de la mesa.

—Eso que no has visto mi mejor lado y el día en la casa roja no cuenta —le sonrió antes de que se marche.

—Como jode todo el puto mundo hoy —murmuro.

—¿Qué tal de cumpleaños? —escucho a Nik.

¿Por qué mierdas nadie me deja comer en puta paz?

—Fantástico —tomo un sorbo de mi copa.

—¿Qué te dijo Muka? Llego un poco alterado hace un rato, pero hable con él y se tranquilizó. Al parecer la hija ha mejorado —pregunta.

—Pregunto por el muerto de su jefe. Piensa que yo me encargue del asunto —continuo pasando bocado.

—Lo hiciste —señala.

—Me tiene sin cuidado. Iré a fumar a solas y por mí se pueden ir largando todos. Hare mi propia fiesta en mi habitación. No me han dejado cenar con tranquilidad. Ni en mi puto cumpleaños puedo tener un poco de paz —limpio mi boca con la servilleta.

—Debería de conmemorarse como el día de matar a los padres de todos —ironiza con una maldita sonrisa en los dientes.

—Sería una puta diversión incomparable. Yo empezaría con el tuyo —susurro en su oído.

—Es una lástima que del tuyo ya te hayas encargado tú mismo —dice mirándome fijamente a los ojos con esa puta sonrisa que no se borra de su rostro.

—Debería empatarnos —.

Cree que me puede perturbar, pero ni por un segundo puede causar en mi sensación alguna con el asunto del viejo. No me arrepiento en lo más mínimo. Nunca lo he hecho.

Si existió un ápice de empatía por Nik cuando lo conocí ahora no hay más que odio y entre más salgan palabras de su estúpida boca más deseare borrarle cualquier gramo de felicidad de su estúpida vida. No tiene ni idea de todo lo que he planeado para él. Cree que puede jugar conmigo. Piensa que soy un títere al que puede manipular, pero esta telaraña que he ido tejiendo de poco a poco muy pronto lo va a atrapar.

¿QUE ESTARA TRAMANDO LA MUERTE? MOJOJO...

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NOS VEMOS EN EL SIG CAP 👻