APEGATE AL PLAN.

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MUERTE.

—En cuanto pongamos un pie en Rusia va a ser como el maldito Walking Dead. No va a haber persona que no quiera matarnos —comenta mi amigo.

—Tenemos que ser cautelosos. Manténganse en su papel y por ningún motivo se salgan del plan —les ordeno.

Tomamos el armamento y salimos volando de la maldita isla.

Sentía que nos estábamos anclando y realmente no tenía idea de si Shayla alcanzo a avisarles de nuestra ubicación. Todo comenzaba a sentirse como estar perdiendo el tiempo y eso era justo con lo que no contábamos.

—No creo que sea buena idea lo que quieres que haga —insiste Thais.

No se encuentra de acuerdo con lo que le he pedido hacer, pero es necesario.

—No podremos llegar de ninguna otra forma —.

Me mira fijamente a los ojos.

—Tienes que hacerlo mariposa. Es tu momento —susurro.

Asiente y se coloca los aretes. Conseguí armar un dispositivo de rastreo en unos aretes para no perderla de vista.

—¿Cuánto falta para llegar? —pregunto.

—En una media estaremos ahí —anuncia Evan.

Me acomodo las armas una y otra vez. Estoy impaciente.

Una mano me detiene.

—Aún tengo algo que decirte y quizá sea la última vez que podamos tener una conversación como esta —.

—Sé lo que vas a decirme, así como tú conoces la respuesta que saldrá de mi boca —.

—No, no la sé ¿Por qué no me la dices ahora? —exige.

Hago lo que siempre se hacer cuando la tengo cerca. Mis dedos se deslizan por su hermoso cabello rubio.

—Haz vuelto al negro mariposa. Un hermoso color negro —.

Un indicio para hacerle saber que todo el tiempo que estuve inconsciente pude escuchar cada una de sus palabras. Así que si, conozco lo que va a decirme.

Nuestra burbuja se instala. Esa familiaridad que hace días no sentía me abraza de nuevo y trato de empujarla, pero me es imposible.

—Cuando tu retorcido juego termine tendrás que decirme algo porque no te quedara más opción que hablar o verme ir con Evan —.

Cojo su cabello en un puño y la acerco más a mí.

—Todavía quedan muchas cosas que no sabes. Mejor mantén abierta tu mente y no dejes de apegarte al plan. Thais no te salgas de línea porque esta vez no voy a perder —siseo.

—Se hará como tú quieres —dice firme.

—Cuando lo ordene tú te mueves ¿Me entiendes? —.

Se hace para atrás con brusquedad para que la suelte.

—Sé lo que tengo que hacer —.

Con mi mano libre tomo su barbilla y mi dedo pulgar acaricia sus labios. Suelto un poco el agarre de su cabello.

—Bésame —susurra.

—Nos vemos cuando todo termine —susurro muy cerca de sus labios.

Sonríe como si hubiera ganado la pequeña discusión.

La libero de mi agarre y me separo completamente.

—Nos vemos cuando todo termine —repite.

—Nos vemos cuando todo termine —repite

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EL JUEGO DE LA MUERTE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora