ERES UNA NIÑA

117 20 0
                                    




THAI

—¡¿DONDE MIERDA ESTA MI HERMANA?! —escucho la voz de Nik y salgo del encantamiento que Carel pone sobre mi cada vez que estamos cerca. Esta burbuja que se instala entre nosotros aunque es increíble a la larga creo que me va a traer problemas.

Salgo disparada de ahí y corro escaleras abajo hasta encontrarme con un Nik furioso con una de sus manos en el cuello de Farrell.

—¡Nik! —le grito.

—Querido Nik. Se amable y suéltalo. No queremos que ocurra una desgracia de la que después todos nos tengamos que lamentar —escucho la voz apacible de Carel detrás de mí.

—¿Qué carajos haces aquí? —me interroga mi furioso hermano.

—Pasando el rato. Ahora quieres por favor soltar a Farrell antes de que lo asfixies —señalo al amigo de Carel con el dedo para que se dé cuenta de que casi esta inconsciente por su agarre.

—Como sea. Vámonos de aquí —intenta tomarme con fuerza del brazo y me suelto.

—¿Qué sucede contigo? —pregunto sorprendida por su actitud.

—No me gusta que estés cerca de ellos. En especial de él. No tienes idea de nada y es mejor que mantengas la distancia —señala a Carel con una cara de odio puro.

—Tú lo metiste en tu casa y ahora no quieres que este cerca de él. Creo que has perdido la cabeza —camino a la puerta.

Doy media vuelta y hago una seña con la cabeza para que me siga.

—Llévame a casa —Nik avanza y lo interrumpo con la mano —. Hablo con Carel. En cuanto a ti querido hermano cuando estés más tranquilo hablamos de esto —Muerte avanza con esa sonrisa de maldad pura en su rostro que pronto borra cuando mi dura mirada lo atraviesa.

Nadie dice nada más así que me monto en el auto y emprendemos camino.

—No deberías retar al pobre Nik. Es temperamental y puedes causarle un infarto —Carel suelta su comentario sarcástico mientras conduce con la mirada fija en la carretera.

Volteo a mirarlo detenidamente.

—¿Qué me haces? —pregunto en un susurro.

Voltea y me observa con el ceño ligeramente fruncido.

—¿Qué quieres decir? —pregunta.

—Tienes ese efecto en mi Carel que no me permite pensar con claridad y mierda eso da muchísimo más miedo que todo lo que tú eres en sí. El efecto que puedes causar en alguien es perturbador —repaso mi rostro con ambas manos.

—Creo que necesitas descansar —sigue conduciendo sin decir ni una palabra.

Cuando llegamos me bajo rápidamente y él se marcha a toda velocidad.

🦋

Mi celular comienza a vibrar y tomo la llamada.

—Hola mamá —saludo.

Dos días llevo sin saber absolutamente nada de él. Por miedo no me he atrevido a preguntar y aunque quisiera Nik no me dirige la palabra. Fad salió de viaje y eso me convierte en una persona solitaria. Puedo llamarlo o enviarle un mensaje, pero creo que estamos mejor sin tener comunicación.

—Cariño ¿Cuándo piensas volver? Esto se vuelve aburrido sin ti —sonrío.

—Creo que más pronto de lo que pensaba —le comento.

Todas estas circunstancias me están orillando a alejarme de aquí tan pronto como me sea posible.

He ignorado por completo el hecho de que Carel es un asesino a sangre fría. He tratado de arrojar esa pequeña información en algún espacio de mi mente que no utilice porque odio lo que me provoca el saberlo, pero lo que realmente odio es que eso no me impide sentirme terriblemente atraída hacia él.

EL JUEGO DE LA MUERTE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora