MUERTE ES EL VERDUGO.

100 20 0
                                    




MUERTE

­—En realidad solo estamos adelantando un poco el plan —le digo a Farrell mientras levanto el cofre del auto y hago lo necesario.

—Tu puto plan me pone de los nervios —.

Creo que ha llegado el momento de orquestarlo todo. Me di demasiado tiempo para estar solo pasando el rato, pero como él me dijo una vez: "No hay tiempo para tontear o alguien puede descubrirnos".

—¿Estás seguro que no tiene que ver con la hermana de Nik? —me detengo y me giro para verlo.

—¿Qué insinúas? —lo interrogo.

—Que desde que la convertiste en parte del plan primero estabas atrasándolo y ahora que ha comenzado a salir con Fad quieres acelerarlo todo. Es ella ¿Cierto? Ya no hay duda que es de quien te hablo él —me mira tratando de encontrar la respuesta, pero sabe que lo único que va a conseguir de mi es una mirada de condescendencia por atreverse a cuestionar mis planes.

—Se lo que hago —me doy la vuelta y continuo.

FAD

Thais se encuentra recostada sobre mi pecho mientras yo acaricio su hermoso cabello.

—Tengo asuntos que atender —le comento.

—Los encargos de Nik no son asuntos que atender —se mofa.

—Hace mucho que los encargos de Nik se volvieron más que solo eso estrella —digo.

—No deberías participar en eso. Me parece una tontería que sigan los pasos de mi padre —acaricia mi brazo.

—Creo que deberías percatarte de donde te encuentras parada. Ya no es algo de lo que puedes huir solo yéndote de aquí como has hecho antes. Eso debe quedarte claro —.

—Soy perfectamente capaz de cuidar de mi misma —.

—No es eso. Tienes que entender que esto es algo enorme. Que ya no solo es el control de una empresa pequeña. Es un imperio más allá de Rusia y nosotros solo somos una mínima parte. Thais te voy a proteger siempre, pero tienes que entender que esto es como un tablero de ajedrez y una mala jugada te aniquila —tomo su barbilla entre mis manos para que me mire y entienda que lo que le digo es importante.

—¿Y muerte es el verdugo? —pregunta.

—Muerte es precisamente eso. Muerte es el que se encarga de ir cortando la maleza para que tu hermano avance. No puedes confiar en él. Nik jamás debió traerlo aquí. Lo tuvo que haber dejarlo donde lo encontró. Es un arma de doble filo. Es más peligroso de lo que te puedes imaginar. Las personas que no tienen nada que perder lo son. Él es como una maldita bomba de tiempo y va a arrasar con todo lo que este cerca. Solo mantén tu distancia y no quieras tratar de entender nada de lo que pasa con él, porque entre más creas que lo conoces es cuando menos sabrás sobre él —.

—¿De dónde lo trajo Nik? ¿Quién es en realidad? —frunce el ceño.

—Solo aléjate por favor. Tengo que irme — le doy un largo beso, me levanto de la cama, me visto y salgo a toda prisa rumbo a ver a unos socios de Nik.

Subo a mi coche y acelero. Mi teléfono suena y tomo la llamada.

—Muerte ¿Qué quieres? —pregunto.

—Solo saludar —escucho su sádica voz del otro lado de la línea.

—Púdrete. No tengo tiempo para tus estupideces maldito loco —.

—Deseo que tengas un excelente viaje —dice.

—¿De qué hablas? —pregunto.

—Tic tac, tic tac, pum —su risa macabra inunda todo el auto.

EL JUEGO DE LA MUERTE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora