2. No es un cometa

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Me pregunto ¿Qué será peor? ¿Qué venga un asteroide y nos destruya o que nosotros mismos lo hagamos?

En todo caso las dos opciones implican dolor, quizás si el asteroide nos destruye será una muerte rápida, pero si se desata la guerra existen varias formas en las que podamos morir, aunque como buenos humanos buscaremos sobrevivir y la incertidumbre nos perseguirá mientras nos escondemos en algún sitio o nos volvemos fugitivos.

Estar en guerra implicaría muchas cosas, pero principalmente nos arrebataría los años restantes de tranquilidad antes del asteroide. Ya no podría asistir con normalidad a la escuela y menos podría ver a Seokjin por los pasillos. Sé que no soy el único que comienza a imaginarse todos los escenarios más desastrosos, lo puedo ver en la expresión asustada de Hoseok, en mis compañeros corriendo hacia la salida, en las llamadas perdidas de mis mamás y en Seokjin guardando los telescopios en sus estuches con suma tranquilidad. Al verlo provoca lo contrario en mí, es como si él estuviera preparado para lo que posiblemente podría pasar y me provoca terror.

Si hubiera guerra aplicarían la ley marcial a todos los Alfas y él cumplía con todos los requisitos para ser reclutado: tiene 18 años, hijo único y es un alfa saludable.

—Jungkook mamá dice que está cerca, vendrá por nosotros —me sacude Taehyung, pero lo ignoro y me acerco a Seokjin y Hoseok.

—¿Los podemos ayudar? —les pregunto. Hoseok parece demasiado nervioso que apenas puede cerrar el cierre del estuche mientras sus manos le tiemblan.

—Si, necesitamos llevar esto a la bodega del laboratorio —responde Seokjin, asiento y me dispongo a cargar los estuches.

—¿Qué estás haciendo? Tenemos que irnos mamá está cerca —me susurra Taehyung para que no escuche Seokjin o Hoseok que ya llevan la delantera.

—Todos se han ido... no podemos dejarlos solos con todo esto —le señalo y es cierto, los demás compañeros del comité han dejado solos a Seokjin y Hoseok. Taehyung aprieta los labios, no está de acuerdo, pero toma otro estuche y ayuda a llevarlos hasta la bodega.

—Tendrás que explicarle esto a mi madre —me reprocha.

Al llegar a la bodega del laboratorio oigo la voz asustada de Hoseok y lo que parece Seokjin intentando calmarlo. Cuando entramos Hoseok se tapa el rostro con las manos y esta recargado sobre la pared.

—Gracias —Seokjin toma los estuches de nuestras manos para colocarlos en su lugar.

—¿Estas bien? —le pregunta Taehyung a Hoseok pues su respiración se vuelve más pesada, casi como si estuviera teniendo un ataque de pánico. Aun así, Hoseok asiente.

—¿Hay algo más en lo que los podamos ayudar? —les pregunto y Seokjin niega con la cabeza.

—Eso es todo, tenemos que irnos — contesta Seokjin.

Mi teléfono vuelve a vibrar y lo reviso para encontrarme con más de 20 llamadas perdidas y varios mensajes de mi mamá, abro el ultimo donde me dice que está afuera de la escuela esperándome y le respondo antes que siga mandando más mensajes.

—¿Tienen como irse? Los podemos llevar... Si quieren mi mamá y la de Taehyung están afuera esperándonos.

—Por favor, parece que Yihon nos abandonó —responde Seokjin.

Al llegar al estacionamiento puedo ver a mi madre HyoJoo y la madre de Taehyung esperándonos

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Al llegar al estacionamiento puedo ver a mi madre HyoJoo y la madre de Taehyung esperándonos. La madre de Taehyung lo abraza cuando está lo suficientemente cerca, en cambio mi madre parece que está a punto de darme un sermón, pero se contiene al ver que venimos con más compañeros.

—¿Podemos llevarlos a casa? —le pregunto a mamá, ella asiente y les sonríe amablemente a Seokjin y Hoseok, que la saludan con una reverencia.

Nos despedimos de Taehyung y su madre, y nos ponemos en marcha con Seokjin y Hoseok en los asientos de atrás. Por suerte ellos viven en el mismo vecindario y no tendremos que dar vueltas por la ciudad.

Mi madre les pregunta cosas triviales del instituto que solo Seokjin contesta, ya que Hoseok parece seguir aturdido y solo mira hacia afuera de la ventana del automóvil, su comportamiento es un poco extraño, de seguro ha de tener una razón que no puedo entender por el momento.

Cuando llegamos a la casa de Hoseok, este se baja y agradece, al igual que Seokjin abre la puerta, pero antes que salga, quiero detenerlo y seguir percibiendo su aroma, que durante todo el transcurso me pude dar el lujo de aspirarlo todo lo posible.

¿Ahora me volvería adicto a su aroma de alfa también? Demasiado patético de mi parte, pero era algo inconsciente que mi omega anhelaba hacer, ignorando por completo el aroma de Hoseok y solo centrarse en Seokjin.

—Podemos llevarte hasta tu casa —digo rápido.

—No es necesario, vivo a dos casas de aquí... caminare —sonríe amablemente —. Gracias por traerme... — se queda callado, mi madre y yo nos quedamos expectantes, pero parece que él no encuentra ni mi nombre ni apellido en su largo itinerario.

—Jungkook... —le digo.

—Cierto, gracias, Jungkook y señora —dice como si antes supiera mi nombre. Sale y lo veo como camina hacia unas casas más adelante y mi mama pone en marcha el automóvil.

Sé que él apenas si sabe de mi existencia, pero que ni si quiera sepa mi nombre hace que mi omega se sienta triste y tenga que controlarme de querer arrojarme y restregarme en el asiento de atrás donde seguro Seokjin dejo su olor.

Sentirme así por un hecho tan simple me hace pensar que estoy llegando a un punto no tan sano de enamoramiento por Seokjin.

Cuando llegamos a casa me siento un poco decaído, pero mi mama omega me reconforta con un abrazo sin saber lo mucho que le hace falta a mi omega ser mimado.

—Jungkookie me tenías muy preocupada, ¿Por qué tardaron tanto?

—llevamos a unos nuevos amigos de Jungkookie a sus casas —. Respondió mi madre alfa, tomando asiento en el sofá para observar la televisión —¿Han dicho algo?

—¿Va a haber guerra mamá? —le pregunto temeroso, mi madre me abraza más fuerte y acaricia mi cabeza.

—No lo sé cariño... por lo poco que han dicho el misil que lanzaron no toco el territorio, probablemente se trate de esas tontas pruebas de Kim JongUn*.

Quiero creer en lo que dice mi madre y me voy a dormir junto con mi hermano menor de 5 años, para poder concebir el sueño. Quiero apagar mis pensamientos, pero entre los sueños que tengo son de despertarme con la noticia que habrá guerra y que tengo que abandonar todo lo que me rodea.

A la mañana siguiente, sale por la televisión un representante del gobierno a informar que solo se trataba de pruebas de misiles por parte de corea del norte. Pero que aun así el gobierno lo ha tomado como una amenaza y recordatorio de que debemos estar preparado ante cualquier ataque. Todo parece marchar en la normalidad, hasta que el mismo señor de la televisión comienza a explicar el plan de preparación ante estos escenarios de posible guerra.

El plan parece no es algo fuera de lo común, pero lo que llama más la atención tanto a mi como omega, así como a las personas en general es que ahora el servicio militar obligatorio se deberá cumplir a partir de los 20 años para los alfas y a los alfas de 18 años comenzaran a tener un entrenamiento previo cada fin de semana.     

*Kim JongUn: Lider supremo de Corea del norte

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*Kim JongUn: Lider supremo de Corea del norte. 

Un alfa antes del asteroide  |Jinkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora