11.Bajo el árbol

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Cuando Seokjin da aviso que se tiene que retirar, me ofrezco a acompañarlo a afuera para esperar a la persona que pasara por él, que aún no sé quién es, pero supongo que ha de ser algún familiar. Lo que importa es que le quiero agradecer por mentir por mí, además de hablarle de lo que me dijo mi fisiólogo acerca de los destinados.

Él se despide de mis madres y de mi hermano, que al parecer también le agrado Seokjin.

—No tardes mucho cariño —me dice mi madre cuando salgo detrás de Seokjin. Cierro la puerta y me dirijo hacia él, que se queda parado justo en la banqueta con la atención en su teléfono.

—¿Ya vienen por ti? —le pregunto, espero que no sea de inmediato, puede que tenga otra oportunidad de hablar con él en la escuela, pero estar un rato más con él no me caería nada mal.

—Si, pero Nam dice que llegara en 20 minutos —guarda su teléfono en el bolsillo de su pantalón.

—Si quieres puedes esperar adentro... podemos ver televisión o algo —más bien quisiera invitarlo a mi habitación para poder hablar, pero mis madres no lo permitirían.

—Está bien aquí, además ya me despedí de tus mamás —mira hacia mi casa. No lo dice, pero quizás mis madres lo han intimidado más de lo que demuestra.

—Si, por cierto, gracias y perdón si mis mamás te hicieron sentir incomodo —bajo la cabeza —. Sé que algunos comentarios de mis mamás estuvieron fuera de lugar y no tienes que conseguirles el libro de tu madre.

—No te preocupes, creo que estamos a mano —sonríe amablemente, asiento, aunque con todo esto siento que le debo mucho más de lo que ha hecho por mí —. Y no es ningún problema para mi conseguirles el libro, mi mamá anda tan distraída que no se dará cuenta cuando la haga firmar una dedicatoria para tus madres.

—Oh eso sería demasiado —definitivamente mis madres adorarían a Seokjin si hace eso. Vuelvo a mirar hacia el fondo de la calle, no parece que se esté aproximando un carro y si es que tarda 20 o más minutos en venir su primo, estar bajo el sol no es muy agradable —¿Seguro que no quieres entrar a mi casa o al menos a un lugar con sombra?

Seokjin fisgonea por todo el vecindario —¿Podemos ir debajo de ese árbol? —me señala el árbol a dos casas después de la mía.

—Si —comienzo a caminar hacia el árbol y Seokjin me sigue. Entiendo porque a Seokjin le llama la atención el árbol, pues es un árbol frondoso con una gran copa que da muy buena sombra, quizás su mayor atractivo, pero para mí familia ha sido tan especial —. ¿Sabes que le debo mi existencia a este árbol? —siempre me gusta contar la historia de este árbol, a pesar de que no tengo muchas personas a las cuales contársela.

—¿Tanto así? —me ve con curiosidad.

—Si —sonrió orgulloso y me acerco al tronco del árbol para recargar mi espalda, intentando parecer relajado. Seokjin se queda enfrente de mi mirando hacia arriba a las hojas —. Mis madres se conocieron gracias a este árbol.

—¿Cómo? —Seokjin deja de inspeccionar y coloca una mano sobre el tronco un poco cerca de mi cabeza, pero aún mantiene su cuerpo distanciado. Si por mi omega fuera le pediría que se acerque más, pero de seguro Seokjin ha de pesar que soy demasiado atrevido por todo lo que le he hecho pasar ya.

—La casa en la que vivimos era de mi abuela, mi mamá BoYoung siempre ha vivido aquí, Este árbol ha estado desde que ella era niña, antes a ella le gustaba subirse a las ramas a lo más alto posible, pero un día iban a tirarlo y mi mamá no estaba de acuerdo. Ella trató de hablar con los vecinos para que no lo permitieran, pero nadie le hizo caso, ni si quiera mi abuela. Como se sintió acorralada, se subió al árbol y se quedó ahí hasta que los vecinos se dieron cuenta, luego los bomberos y hasta que salió en el periódico.

Un alfa antes del asteroide  |Jinkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora