20.Afueras de la ciudad

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Seokjin

Antes de presentarme tuve esa platica de la sexualidad con Jeongse, él es médico y se sintió la libertad de hablar explícitamente de eso como si fuera cualquiera de sus pacientes. Lo normal como alfa inmaduro es sentir tantos impulsos y excitación ante cualquier pequeña cosa, nuestro lado animal se alborotaría y expulsaría feromonas para llamar la atención de otros. Algo que no pude vivir ni en mi primer año como alfa, en cambio mis amigos parecían tensos cuando un omega o en el caso de Hoseok un beta, se acercaba. La excitación de un alfa es más sensible que de los demás, por eso algunos faltaban a clases una semana entera después de presentarse para resguardarse del poco control que tienen sobre sus alfas.

Me sentía tan fuera de lugar durante ese tiempo y no lo podía entender, pensaba que eso era una exageración cuando Hoseok decía que todos los días quería tocarse o que alguien viniera y lo hiciera por él, por eso fue tan fácil aceptar a Yoongi, a pesar de todos los problemas que pudieran venir, pero es que el beta se la ponía tan fácil a Hoseok para complacerlo.

No sabía por qué Hoseok seguía cayendo y cayendo ante cualquier insinuación del beta y ahora no es como que lo entienda por completo, pero si una parte de lo que consiste en tener esta comezón en mi interior, que necesita satisfacer y ¿Qué me toque?

Diría que viene de mi alfa, la cosa es que no comprendo cómo se debería sentir mi lado animal, se siente tan débil, pero a la vez es tan cegadora la forma en la que llegan los impulsos, quiero más y más, pero no puedo ser tan egoísta y no respetar al omega responsable de que pierda un poco la cabeza.

Una cosa era tenerlo cerca con sus feromonas, que hace que mi alfa se despierte por el poco tiempo que lo tengo cerca y otra es tener sus labios. Sus feromonas se vuelven todavía más fuertes cuando su boca se une a la mía, me hace desear más, apenas puedo controlar el impulso de besarlo más, degastar sus labios, enredarme con su lengua y sacar todo el aire que estoy conteniendo. Me imagino lo que sería bajar mi mano hacia su trasero, morder su cuello y tomarlo como mío... no puedo dejar de pensar cosas sucias, cuando seguramente a Jungkook no le cruza por la cabeza nada de esto, para él es un beso tan inocente como intento hacérselo creer.

Intento mantenerme aislado de eso y solamente oler sus feromonas en su cuello, así cada día después de dejarlo en la parada del autobús. A veces caminamos hasta el pequeño parque para pasar un rato más juntos y lo tengo que dejar ir a una hora apropiada para que sus mamas no lo comiencen a llamar constantemente. Él se queja de la sobreprotección que se vuelve abrumadora, al menos yo quisiera un poco de eso, pero no es el caso. Mis padres están demasiados sumidos en sus trabajos para preguntarse en donde estoy.

Quisiera invitarlo a mi casa, pero el problema es que estaríamos solos y es muy pronto para si quiera pensar que él quiera ir un poco más allá de besos y tampoco estoy seguro de poder controlar los impulsos en mi interior arañándome para tener un poco más del omega.

Cuando me alejo de él, no mejora. Sigo pensando en él, aun en la noche acostado en mi cama, intentando conciliar el sueño quiero volver a tocarlo y besarlo, imaginármelo haciéndole todas esas cosas, hace que mi miembro se vuelva duro, es raro lograrlo con tan solo el recuerdo de sus labios, algo que me cuesta con ver varios videos tan explícitos: con cuerpos desnudos y penetraciones.

Desearía tener justo su olor, algo impregnado de él, se volvería más fácil para calmar la angustia que siento cuando comienzo a tocarme, bajando y subiendo mi mano sobre mi miembro, pero no tengo nada solo recuerdos de como huele. No es fácil y es tardado cuando por fin logro liberarme, no dura tanto mi satisfacción cuando noto que solo he expulsado el semen y hay un pequeño intento en el que mi nudo se infla, pero no perdura más que segundos.

Un alfa antes del asteroide  |Jinkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora