27.Más cerca

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Jungkook

Los nervios aprietan mi estómago, esperar el momento adecuado en el que mis madres caigan en un sueño profundo y esperar a que Seokjin entre ha hecho que la tensión se acumule en mí estómago, pero una vez que esta adentro de mi habitación eso se ha convertido en mariposas hambrientas revoloteando e inician un incendio, que con la ayuda de mí omega hace que se esparza por todo mi cuerpo y llegue a mi parte baja, haciéndolo cada vez más insoportable la espera.

No puedo y no quiero esperar otro día, una vez que creí que lo tendría adentro ha hecho una revolución en mi cuerpo y mí omega se vuelve caprichoso por sentir al alfa, el deseo es casi como cuando estoy en celo solo que sin el insoportable dolor por las palpitaciones en mi vientre. Me ha asustado un poco sentirme de esta manera, después de que salimos de la habitación de la fiesta el deseo que se quedó reprimido se convirtió en algo poco fácil de tolerar y por un momento llegue a pensar que quizás el alfa de Seokjin me había inducido a mí celo, ya mi celo anterior se había adelantado.

¿Qué tal sí ahora mis ciclos duraban 2 meses? ¿Qué significaría eso? Había oído que los omegas dominantes podían tener ciclos más cortos entre cada celo, pero como había dicho mí fisiólogo no tengo que preocuparme por eso, no soy un omega dominante, sería extraño que me convirtiera en uno a estas alturas.

Pero no es nada de eso afortunadamente, he leído un poco en un foro que no ha sido fácil de encontrar, pero según dicen que los destinados se pueden sentir de esta forma por el deseo profundo que sienten por unirse y quiero creer que es eso. Sé que Seokjin lo siente de la misma forma porque sí no hubiera sido por la presencia del olor de otro alfa, se hubiera dejado llevar por el momento.

—¿Tus mamás no me habrán oído? —pregunta con voz baja, le sonrió por cómo se preocupa de más para que yo no tenga problemas con mis mamás, hasta ahora a ellas les agrada Seokjin y tampoco quiero cambiar eso.

—Sí no fuera por tú mensaje, ni si quiera sabría si ya estabas adentro —la tenue luz ilumina su bonito rostro, sus ojos brillan y sus labios carnosos son tan tentadores.

—Traje esto para ti —me da una pequeña bolsa, la abro y adentro hay dulces —. Me hubiera gustado traerte otra cosa, pero ya todo estaba cerrado.

—Gracias, que estes aquí ya es suficiente para mí —cualquier cosa que él haga pensando en mí ya es demasiado y mí omega se siente demasiado halagado que nuestro alfa nos dé algún regalo, dejó los dulces en mí escritorio para después, ahora hay otra cosa que quiero hacer.

—Lo dices como si te estuviera haciendo un favor, yo también quiero estar aquí —dice, el calor sube a mis mejillas.

—¿Quieres sentarte? —le señalo mí cama, no sé cómo pedirle que empecemos, aunque tampoco sé cómo deberíamos empezar. Cuando hable con Taehyung para que me aconsejara, él había dicho que debería empezar con besos y poco a poco las cosas se irían calentando, no pensar mucho y dejar que mí omega tome el control.

—Si, antes quiero pedirte un favor —corta la distancia entre nosotros para tomar mí mejilla, siento mí piel hormiguear y quiero más de esto, que me toque más —. ¿Prometes que serás sincero? —asiento, por lo serio que se pone me da un poco de miedo que se esté comenzando a arrepentir y que lo que sea que pregunte dependa de si quiere seguir o ya no —. ¿Puedes olfatearme? —me sorprende que me pida esto, ¿Acaso aún sigue inseguro de que su olor es predominante para mí?

—Si —me acerco, aspiro y puedo sentir su olor a eucalipto, aunque ahora es más ligero que antes, necesito estar más cerca —. Quítatela —le señalo su sudadera, él jala de su sudadera hacia arriba para dejarla caer a un lado. Me pongo de puntillas para tener acceso a su cuello.

Un alfa antes del asteroide  |Jinkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora