23.Pequeña confesión

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Jungkook

No dejo de pensar en Seokjin, en lo cerca que sentí su alfa, en sus manos acariciándome y en como lo ayudé a masturbarlo. Lo que me hace desear más intensamente que él lo haga conmigo.

¿Cómo se sentirá tener sus dedos en mí interior? O más bien ¿Cómo se sentirá el sexo? Tener su miembro y que su nudo se infle dentro de mí. Una fantasía que mi omega quiere que se haga realidad lo más pronto posible, pero que dejando a un lado mí calentura, me da miedo.

Cuando vi cómo se inflo el nudo de Seokjin parecía grande, eso me deja pensar en la dimensión de como algo de ese tamaño pueda estar en mi interior, como si quiera su miembro va a entrar en mi pequeño agujero, sería más grande que mis tres dedos juntos.

Con tan solo pensar lo que sería ser tomado por él me excita, de esta forma que siento que no es natural. Quisiera tenerlo aquí y que me vuelva a tocar de todas las formas posibles hasta que me haga sentir seguro y no sienta remordimiento cuando veo a mis madres hablando alegremente de cómo están teniendo una buena racha en el bingo y no estoy entendiendo mucho de lo que dicen.

Tocan el timbre y me apresuro a abrir la puerta pensando que quizás Taehyung llego antes de la hora acordada, pues después de esta semana tensa que ha pasado después de su celo, él necesita "calor de omega" lo que significa quedarse a dormir conmigo y aplicar su tediosa rutina de cuidado de la piel.

Abro la puerta y me encuentro con JiMin con sus manos a su espalda como si estuviera escondiendo algo, sonríe nerviosamente y se queda callado intentando ver al interior de mi casa.

—Hola Jiminssi ¿qué pasa? —le pregunto.

—¿Aún no llega Tae? —claro que JiMin sabe que Taehyung pasará la noche conmigo, pero no está invitado por obvias razones y menos por que él fue el que asistió a Taehyung en su celo.

—No ¿por qué? ¿quieres pasar? —abro espacio para que pase, pero él niega.

—¿Puedo esperar contigo? Aquí afuera... podemos sentarnos en la banqueta.

Asiento y cierro la puerta para sentarme al lado de JiMin, supongo que hay algo de lo que quiere hablar, pero aún se pone nervioso. Al llegar a su lado puedo ver lo que lleva en sus manos, una pequeña caja de chocolates y una margarita del jardín de su casa.

—Y ¿eso? —le señalo.

—Es para Tae... creo que sigue molesto conmigo, mi mamá dice que a los omegas les gustan este tipo de cosas.

—Si es un bonito detalle —intento animarlo, a pesar de que el físico de JiMin ha cambiado, él sigue siendo esa persona dulce con nosotros. Ahora las cosas entre mis amigos se han puesto tensas, especialmente porque Taehyung sigue muy ofendido a pesar de las disculpas de JiMin.

Por la calle aparece el auto del papá de Taehyung y se para enfrente de nosotros. Taehyung sale del auto despidiéndose de su papá con su bolso de mano y con su típica boina combinada con su chaleco amarillo. Al ver a JiMin su sonrisa desvanece un poco, es cierto Taehyung quería al menos el fin de semana sin estar cerca de JiMin.

—Hola —saluda simplemente.

—Estas aquí —intento intermediar entre estos dos, le doy un pequeño abrazo a Taehyung —. No seas cruel con él —le susurro. Él suspira no muy conforme.

—¿Qué pasa Jiminssi? No me digas que te piensas unir a la noche de omegas —ni al caso solo somos dos, pero era una forma de decirle a JiMin que no sería prudente que estuviera con nosotros.

—No Tae, solo vengo a darte esto —le entrega la caja de chocolates y la flor.

—Y ¿esto por qué? —toma lo que JiMin le ofrece con duda.

Un alfa antes del asteroide  |Jinkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora