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1994

Dos años desde la muerte de mi padre, y de mi acercamiento con mi hermano.

Seguía trabajando cómo niñera, era mi profesión, por así decirlo, me gustaba, y además llevarle la contra mi hermano me agradaba de sobre manera.

Aunque ahora estaba en problemas, no había trabajo y el dinero no me alcanzaba para sobrevivir, no pagaba mi hogar, pero si mi comida, y mis cosas para mis hobbies, hobbies, más que hobbies, era un sueño.

Nunca quise casarme, cómo lo deseaba mi padre, quería perseguir mi sueño, qué era pintar, pintar mi propio paraíso, pintar con colores todo lo que encuentre, hacía eso desde pequeña.

Otra de las cosas por las que pasaba mi vida castigada.

Pintaba desde niña, intentando plasmar paisajes, paraísos en lienzos.

El lienzo frente a mí estaba en blanco, mi inspiración por el suelo, no había absolutamente nada, mi mente en blanco, o sumida en mi depresión por mi estúpido trabajo.

Meraki se refregó por mis piernas, ronroneando, mi felino, de pelaje blanco y ojos dorados, maulló buscando mi atención.
-Sí, yo también me siento mal -hablé, tirando el pincel hacia el otro lado de la habitación, Meraki se subió a mi regazo y me miró fijamente- no tengo comida -aclaré y se bajó para irse.

Me levanté y me dispuse a vestirme, tenía una cita con mis amigas en un café.

Dejé en mi cuerpo un vestido de color verde claro, peiné mis cabellos largos y solo me hice una trenza en un costado, tomé mi varita y salí de mi casa.

Vivía en el centro de Londres, me gustaba el lugar y la gente, era acogedor y vivaz, colorido, la puesta en escena era perfecta para una linda pintura.

El café, "encuentros mágicos" era un disfraz, porque diciéndole al camarero una palabra clave, la puerta que daba al baño se convertía en otro café, uno mágico.

Allí estaba, entrando al café, la risa de Andrómeda llegó a mis oídos cuando me vio.

Era pelinegra, ojos grisáceos, una presencia grande.
-¡Sasskia! -chilló, cuando me senté en la mesa.

-Hola, chicas, ¿cómo están? -la rubia a mi lado, Delia, me sonrió.

-Sasskia, tardaste, Hallie ya estaba comenzando a hablar sobre sus mellizos.

-Hola, Kia -me saludó la pelirroja, Hallie y Delia eran primas, ambas niñeras cómo yo.

-Nerezza, ¿cómo estás? -hablé hacia la última, la morena, la mayor del grupo, y la única madre- ¿dónde está el pequeño Blaise?

-En casa, con nuestro elfo -respondió- ¿cómo estás, Kia?

-Cómo puedo -respondí- gracias -dije hacia el camarero, que dejaba mi bebida frente a mí- necesito trabajo.

-Yo también -lloriqueó Delia- ayer fue de lo peor, hace dos días que cuido al niño Malfoy, ¡soy su sexta niñera! -se quejó- Lucius es insufrible, y el niño no se adapta. . . Son raros.

Puse los ojos en blanco, no me gustaba cuando criticaban a quienes podían darle empleo. Había escuchado de la reputación de Malfoy, y me encontraba confundida, cuándo los conocí, jamás fueron malos.

-¡Sí! -coincidió Hallie- tuve un periodo de prueba durante una semana con Malfoy, él es tan idiota, y me atrevo a decir que maltrata al pobre niño, si no, no tiene excusa que el crío sea así.

-¿Por qué no pruebas tú, Kia? -me preguntó Andrómeda- tal vez no sea tan malo.

-Lucius no es malo -habló Nerezza, robando la mirada de los demás, Nerezza era soltera, aunque ahora comprometida, tenía a un hijo, Blaise, al que cuidé más de una vez. Una mujer hermosa y muy sabia -solo es un padre soltero con un pequeño al que cuidar, yo también querría lo mejor para mi hijo.

Todas asintieron, yo incluida, así era cuando Nerezza hablaba, todas oían y asentían.

-Pruébalo, Kia -me habló, mientras tomaba un sorbo de su batido.

-Pues, buena suerte -me deseó Hallie y Delia asintió.

-Kia, estará bien, es la mejor de ustedes -avisó Andrómeda- o al menos eso dice Regulus.

-¿Cómo es cuidar al hijo de Regulus? -me preguntó Hallie- no creo poder concentrarme en el niño con un padre así -todas sabíamos del enamoramiento de Hallie por Regulus Black.

Porque todas les gustaba Regulus.

-Orion es un buen niño -respondí- y Regulus un buen jefe, nada más que decir.

-¡Sasskia!

-Sabes que una cláusula de mi contrato es mantener privacidad de lo que sucede allí, así que no empiecen.

Delia hizo un gemido de disgusto mientras las otras reían- la perfecta Sasskia y su perfecto trabajo -suspiró, y me miró alzando ambas cejas- tu trabajo dejará de ser perfecto cuando trabajes con el bendito señor Lucius Malfoy -lo decía cómo una estúpida sentencia.

-¿Y por qué?

-El hombre parece tallado por los mismísimos demonios y no digo ángeles porque es tan sexi que es infernal -alegó, ahora Hallie.

-Hace segundos estaban diciendo que era un idiota.

-Eso no le quita lo sexi, Kia.

-Están haciendo que esto sea un reto -dije, riendo.

-Oh, lo será -advirtió, Nerezza- Draco y Blaise jugarán hoy, por lo que veré a Lucius y le diré que tú iras a una entrevista mañana por la mañana, ¿oíste?

-Pero-

-Nada de peros, necesitas un trabajo -repuso Andromeda.

-Y Lucius da una muy buena paga, buena suerte, la vas a necesitar -advirtió Hallie.

-¿Y si dice qué no?

Nerezza me miró, sonriendo- Lucius es la única persona que es capaz de contradecirme. Pero no me dirá que no con esto, debe comenzar a trabajar, y necesita a alguien que cuide a Draco, Kia, lo aceptará.

Había dejado mi atracción hacía Lucius años atrás, y además, mis reglas eran estrictas, jamás las rompería por él.

Y además, necesitaba el dinero, si quería que mis pinturas fueran reconocidas, necesitaba el dinero.

Era una greengass, sí, pero mi padre me había dejado sin nada, todo era de mi hermano y, por otra parte, no quería ver un galeon de toda esa mierda.

-Bien, ¿mañana a las nueve AM?

-Él estará esperándote.

Jamás rompería mis reglas estipuladas por el señor Malfoy; me repetía a mi misma, durante mi vuelta a casa, pero al recordar al dulce Draco y la mirada de Lucius, mi voluntad temblaba.

-No -negué en voz alta- será tu jefe, solo tu jefe, no hay manera de que te atraiga y el trato que debes tener con el pequeño, será sin generar sentimientos.

Me grabé eso en mi cabeza hasta el otro día.

Era de mañana, y eran las ocho y veinte AM.

Necesitas el trabajo, solo compórtate, solo has lo que mejor sabes hacer, lo qué haces perfecto; tu trabajo.

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NOTA;

Falta poquito para la aparición de Lucius y Draco<\3

Nos vemos la semana que viene!

𝐌𝐀𝐊𝐓𝐔𝐁༄___𝐿𝑈𝐶𝐼𝑈𝑆 𝑀𝐴𝐿𝐹𝑂𝑌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora