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NARADOR OMNISCIENTE  

La noche era muy oscura, el cielo amenazaba con dejar caer una lluvia fría.

A Lucius Malfoy eso no le importaba, había tomado su limusina e impaciente esperaba llegar.

La culpa se manifestaba en su mirada, Adam había golpeado a Sasskia, y era por su culpa.
Si tan solo no hubiera hablado con él, ahora el rostro angelical de Sasskia no estaría marcado por su mano.

Apretó los puños, su camisa comenzaba a darle calor, todo le molestaba, pero no era eso, no era el clima. No era el calor de su cuerpo. No era la camisa, era haber visto los ojos asustados de Sasskia.

El temer de su mirada, que no quisiera mirarlo por miedo a que vea el golpe.

Él había querido decir algo antes de irse. Cuándo ella lo miraba con miedo y confusión. . .

"As long as I'm here, no one can hurt you
Don't wanna lie here, but you can learn to
If I could change the way that you see yourself
You wouldn't wonder why you hear
'They don't deserve you'"

Lucius Malfoy aún no lo sabía o no lo aceptaba. Pero. . . Estaba dispuesto a todo con tal de que sus ojos ya no lloraran, dispuesto a dar lo que sea para que nadie volviera a tocarla.

Tal vez no era amor, pero si quería protegerla.

Ellos no la merecían.

El frío golpeó su piel tersa cuándo salió de la limusina y fue directo hacia la mansión. Toco la puerta e intentó no perder sus modales, y solo le pidió a Zeira que le informara a Adam que saliera cuanto antes.

Lucius desenfundó su varita con cierta rapidez al ver como el castaño salía con su varita ya en mano.

Tenía una sonrisa petulante. Él sabía perfectamente el porqué de la visita del rubio.

—Vaya, Lucius, no sabía que mi hermana te tiene cómo su perro —observó, jugando con la varita en sus dedos.

El Malfoy apretó la mandíbula y guardó la varita, no usaría magia contra un pobre tipo.

—Te advertí, que no volvieras a hablarle —dijo, dando un paso al frente— y ahora le pusiste una mano encima.

—Es mi hermana, puedo hacer lo que quiera con ella, y eso a ti no debería importarte.

—No me sorprende que tengas ese pensamiento, siendo que fuiste educado por un asqueroso intento de hombre.

Adam ladeó su cabeza, haciendo una mueca de asco— no hables de mi padre, ¿o quieres que hablemos del tuyo?

—El mío fue un mal hombre, pero me enseñó que jamás se le levanta la mano a una mujer.

El castaño sonrió con demasiado orgullo— si, si el perfecto Lucius Malfoy —se burló— no prohibirás que haga lo que desee con mi hermana, ella es de mi sangre, soy su única familia, ¿crees que te querrá a ti antes que a mí? —borró su sonrisa alzando ambas cejas— en serio te gusta ella, ¿verdad?

—No le pido que me elija, no vine por esto, Adam vine para que aprendas a no tocarla.

—¿Y cómo-

Malfoy fue demasiado rápido, su puño chocó contra la mejilla de Adam con tal fuerza que hizo trastabillar hacia atrás al mago.
La sangre empapó los nudillos del rubio.

Adam no esperó para devolverle el golpe, sus nudillos golpearon los labios del rubio haciendo un corte.

Este se limpió la sangre y golpeó nuevamente al castaño. Debido a la fuerza del golpe, cayó al suelo, sintiéndose miserable por verse bajo la imagen de Lucius.

Lucius se acercó, para tomarlo del cuello— espero que lo entiendas, aunque ya es tarde —no sonrió ni una vez— estarás en la quiebra, Adam. Te lo aseguro.

—No puedes tocar mi dinero.

—Tantos años. . . —acercó su rostro al ensangrentado— y aún no sabes todo lo que puedo hacer.

—¿Todo esto por una mujer?

—Por Sasskia —corrigió— ¿cómo te atreviste a ponerle un dedo encima?

No respondió.

Lucius relamió sus labios y sin soltarlo, volvió a hablar— espero que hayas disfrutado de tu vida hasta ahora, porque no volverá a ser la misma. Cavaste tu propia tumba al tocarla.

Adam tuvo un reflejo de miedo al pensar que su reputación y dinero podrían ser manchados.

Lucius se alejó, limpiando la sangre de sus nudillos en su camisa.

—Podrás hacer esto y más, Lucius —habló Adam, escupiendo sangre— pero mi hermana jamás será tuya, nunca estará contigo.

—Podrás hacer esto y más, Lucius —habló Adam, escupiendo sangre— pero mi hermana jamás será tuya, nunca estará contigo

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Lucius no entendió el porqué, pero esas palabras, que no debían desestabilizarlo, lo hicieron.

<Sasskia nunca rompería sus reglas>

Por su cabeza también pasó la sola idea de estar con ella, y el recuerdo de Narcissa volvía a aparecer.

Tengo esposa.

Otra vez, no dejaba ir el pasado.

Apoyó su cabeza en los asientos de la limusina, se dijo a sí mismo que Adam no volvería a perturbarla. Sasskia jamás volvería a tener una marca en su lindo rostro.

Jamás volvería a ver el miedo en sus ojos verdes que brillaban más que todas las luces de la ciudad.

Volvió a la mansión una hora más tarde.

Estaba en silencio, le pedía a Salazar que, por lo que más quiera, Sasskia y su hijo estuvieran ya en sus camas.
Caminó hacia la cocina, dónde se dispuso a limpiarse la sangre de sus nudillos, debía curarse rápido la herida de su labio.

Sus dedos se tensaron al sentir el agua fría llevarse la sangre.

La luz del lugar se encendió.

Miró a su costado, Sasskia estaba de pie en el marco de la puerta, la vista de Lucius tembló al verla solo en una remera muy corta de tela y encaje verde claro.

Aunque ella abrió los ojos de par en par al verlo herido.

—Señor Malfoy. . .


NOTA;

El tan esperado capítulo.

Hasta leernos denuevo!

𝐌𝐀𝐊𝐓𝐔𝐁༄___𝐿𝑈𝐶𝐼𝑈𝑆 𝑀𝐴𝐿𝐹𝑂𝑌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora