Peace At Least

352 32 10
                                    


No puedo evitar sonreír ante mi reflejo en el espejo. A pesar de tener apenas cuatro meses, los cambios en mi cuerpo son muy visibles.

El tamaño de mi abdomen me sorprende, pero no puedo esperar menos ya que estar embarazada de gemelas duplica el tamaño de un embarazo normal.

Mi salud ha mejorado mucho, he descansado más de lo que nunca antes lo he hecho y las vitaminas y suplementos han hecho maravillas en mi cuerpo. A pesar de que mi embarazo sigue siendo de alto riesgo, estar todo el día en cama y tener a dos hombres sobreprotectores todo el día detrás de mí ya no sucede muy seguido.

Pero, ojalá pudiera decir lo mismo sobre Harry.

Mi sonrisa desparece cuando pienso en él. Ha estado mas tenso de lo común, su mirada es distante cada vez que estamos juntos, y camina como un muerto viviente. Pregunté una vez que era lo que pasaba y no quiso responder. Empiezo a creer que es mejor no hacerlo más, mi salud mental ha mejorado en este último mes y quiero que siga así por mucho tiempo.

Tal vez estoy siendo egoísta al no querer saber que lo perturba, mi estabilidad emocional está mejor que nunca y Steven dejo muy en claro que debo evitar el estrés.

Hay momentos en los que evito mirarlo, la culpa me carcome, pero estoy haciendo todo esto para que mis niñas estén en paz y sigan creciendo sanas.

Estoy segura de que Harry querría lo mismo.

Tal vez su estado se deba a que Melanie no lo deja en paz. Ha venido aquí un par de veces llorando y suplicando que regrese con ella para cuidar de su bebé juntos.

Me siento muy mal por ella, ver en el estado que se encuentra me parte el corazón, está más delgada de lo que ya era, y a pesar de que su padre lleva el control de su embarazo, ella parece más interesada en tener a Harry de regreso que en su bienestar y el de su bebé.

Me aparto del espejo cuando la puerta de la habitación se abre. No tengo que mirar hacia arriba para saber que es Harry, ya que sus pisadas se han vuelto pesadas, como si le costara caminar.

Cierro los ojos con fuerza, no encuentro la fuerza para alzar la mirada y encararlo. Se que él ha notado que he estado evitándolo por un rato, pero no habla del tema.

Abro los ojos y finjo que estoy acomodando la cama cuando siento que se acerca, mis manos tiemblan y realmente espero que no lo note, no tengo el corazón para decirle que su estado me afecta.

—¿Todo bien? —hasta su voz suena diferente, es que como si alguien más hablara por él.

Me abraza por detrás, mi cuerpo se tensa, pero enseguida me relajo. Tengo que recordar que es Harry, el amor de mi vida, el padre de mis hijas, no un desconocido que vive conmigo.

Aunque se ha estado comportando como uno.

Alejo ese pensamiento y sonrío a pesar de que no puede verme.

—Todo bien —respondo. Mis manos se entrelazan con las suyas justo arriba de mi vientre.

Suspira, es un suspiro profundo y pesado, como si quisiera que todo lo que lo atormenta se fuera con el.

—Tengo una sorpresa para ti —dice de repente, apartándose de mí y tomando mi mano.

—¿Qué es? —pregunto con una sonrisa, cambiando por completo el humor del momento.

—Si te digo no será una sorpresa —trata de sonreír, pero eso también le cuesta mucho.

No dejo que ese detalle arruine la emoción, así que salgo con él de la habitación. Me guía hasta el otro lado del gran salón donde se encuentran las habitaciones.

ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora