ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry Styles

All Of Me (Part 2)

Es increíble el efecto que causa en mí con tan sólo unas palabras. Mi respiración comienza a agitarse y tengo que morderme el labio inferior para evitar gemir.

Sus manos están sobre mi cintura mientras nos miramos a los ojos como nunca antes lo habíamos hecho. Todo es diferente, al menos lo siento de ese modo.

Después de haber estado separados por dos años, todo lo que habíamos estado guardando se multiplicó y ahora es más intenso que antes. Nos deseamos más que antes, y en definitiva, nos amamos muchísimo más.

Yo aún no puedo expresar con palabras lo mucho que significa para mí. Creí que después de todo lo que pase con Gabriel jamás iba a creer en el amor, o en las palabras de otro hombre.

Pero Harry logró derribar las barreras que me había impuesto.

Puedo sentir su miembro contra mi muslo mientras nos miramos a los ojos. Trato de mantener la calma, pero con cada segundo que pasa siento que estoy perdiendo la cordura y no sé cuánto tiempo más podré resistir.

—¿Qué ocurre si te lastimo?— pregunta, con la voz ronca de deseo.

Había estado temiendo eso. A pesar de que ambos estamos ardiendo en deseo el no saber nada de mi situación actual es un fuerte impedimento.

No sabemos lo que puede pasar si es que tenemos contacto sexual. Pero nunca lo sabremos si no lo llevamos a cabo.

—Ya terminé el tratamiento— hablo por fin— y admito que no sé cuál es mi situación. Pero creo que tenemos que averiguarlo.

—No te quiero hacer daño

—Podemos ir despacio— me muevo con suavidad logrando que un gemido salga de su boca— como si fuera la primera vez.

Sus manos bajan a mi trasero y esa simple acción me hace reír. Tal vez por el hecho de que ahora ya no hay nada ahí que pueda estrujar como lo hacía antes, o también puede ser porque los nervios amenazan con matarme.

Me siento justo como la primera vez. Como si la experiencia que creí haber tenido no fuera nada, con miedo a no saber qué hacer y arruinarlo todo.

—Sería perfecto— dice, antes de hundir su rostro en el hueco de mi cuello y depositar un beso en esa área sensible.

Dejo salir un suspiro ante el contacto de sus labios y justo antes de que pueda decir algo, enrolla su brazo en mi cintura y me hace girar quedando así debajo de él.

—¿Quieres que diga las palabras?

—¿Qué?

—Las palabras— repite.

—¿Cuáles?— suelto un risa— ¿de qué estás hablando?

—Seré cuidadoso— eleva una ceja acompañado de una gran sonrisa.

—Está bien— me muerdo el labio inferior para evitar reír ante lo inesperado y gracioso que fue eso.

Entonces, sin mas preámbulo, termina por quitarse los pantalones pijama y los arroja al suelo.

Sus manos comienzan un camino ascendente desde mis tobillos logrando que cada centímetro de mi piel se estremezca. Antes de siquiera darme cuenta, sus dedos toman el elástico de las bragas y tira de ellas hacia abajo con suavidad.

—Me encantan éstas bragas— susurra.

Cierro los ojos y echo la cabeza hacia atrás extasiada sólo por sus simples palabras. Me pregunto si con ese método sería capaz de hacerme llegar a lo más alto.

No había notado que estaba por encima de mí hasta que abrí los ojos. Sus manos están a cada lado de mi cabeza y nuestros rostros están muy cerca.