ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry Styles

Falling Apart

—¿En que estás pensado?— el tono cálido en la voz de Becca hace que retire la vista del plato de comida frente a mí y la pose en ella.

Hace un rato que nos sentamos para cenar pero yo no he podido llevarme nada a la boca. No es que no quiera, simplemente no tengo hambre y comer a la fuerza es algo que detesto.

Y respecto a la pregunta de Becca, hay muchas cosas que rondan por mi cabeza en éste momento. Pero hay una en especial que me tiene un tanto inquieta. Y tiene que ver con ella.

Ya pasó una semana después de que la relación que tenía con Harry se fue a la mierda, y desde entonces, no ha mencionado nada respecto a eso. También sus salidas misteriosas se hicieron muy constantes y ahora pasa muy poco tiempo en casa.

—Estoy pensando en que evitas estar en casa lo más posible— respondo— y que el hecho que no hayas mencionado nada respecto a mi rompimiento con Harry significa que ya lo veías venir.

Desvía la mirada a su plato vacío y una rosa nerviosa la abandona. Tal vez cree que mi estado no permite que me dé cuenta de lo que pasa a mi alrededor; pero se equivoca.

Incluso ha estado evitando hablar conmigo. Quisiera poder decir que no me afecta en lo absoluto, pero no es así.

Pero también la entiendo. El tener que convivir conmigo debe ser una pesadilla.

Así que no la culpo.

—No estoy enojada— comento.— es sólo que me duele el hecho de que no me lo digas en la cara.

—¿Y qué se supone que debo decirte?— pregunta aún sin mirarme.

—No quiero estar contigo— mi voz tiembla.— o vete a la mierda, ya tengo bastante con mis propios problemas como para cargar con los tuyos.

—¿Cómo puedes...

—Becca— la interrumpo— no vale la pena que lo niegues.— sus ojos están sobre mí de nuevo.— después de todo éste es tu departamento y si quieres que me vaya sólo dímelo.

—Estás siendo muy cruel— su voz se quiebra al final— ¿Cómo puedes pensar que yo sería capaz de decirte tal cosa?

—Tal vez no me lo digas. Pero por supuesto que lo piensas.

—Lo que pienso— eleva su tono de voz— es que empujaste a Harry tanto al límite que terminaste por alejarlo.

—¿Eso crees?

—Sí— responde.— y eso es lo que tratas de hacer conmigo. Pero no lo voy a permitir.

Toma el plato vacío y se levanta de la silla sin decir nada más. La observo caminar hasta que entra a la cocina y dejo salir un fuerte suspiro.

No importa que lo niegue, o que realmente no lo piense, pero estoy comenzando a sentirme incómoda aquí y siento que ya no puedo más. Ya no quiero ser una carga para nadie. Y menos para ella.

Tiene que criar a su hijo en un ambiente sano y mi presencia es como una enfermedad contagiosa y peligrosa.

No importa si tengo que dormir en la calle, no puedo estar un momento más aquí.

Me levanto de la silla dejando el plato lleno de comida y me dirijo a mi habitación.

Saco un par de maletas del armario y comienzo a llenarlas. Ropa, zapatos, y todo aquello que pueda necesitar. Mientras lo hago, lágrimas pesadas caen por mis mejillas, odio haberme convertido en lo que soy ahora. Arruine tantas cosas, alejé a personas importantes y ahora estoy corriendo como la cobarde que soy.