ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry Styles

Where You Belong

Me es imposible controlar el cosquilleo que siento en el estómago, los labios de Hannibal sobre los míos provocan una oleada de sensaciones que me causan conflicto.

Desde un principio me planteé no tener nada que ver con alguien, y menos con lo que está pasando conmigo. Pero Hannibal me hace dudar, sólo un poco, lo suficiente para que me dé cuenta de que todavía me quedan ganas de sentir algo por alguien.

En estos momentos no estoy segura si él es el indicado, tampoco sé si quiero hacer esto de manera inmediata o esperar un poco más hasta que todos mis problemas se arreglen.

Además, él dijo que no estaba muy seguro.

Tal vez me estoy precipitando y no pienso las cosas con claridad. Él parece que también tiene conflictos que le cuesta trabajo sobrellevar, creo que aún no se puede creer que no haya salido corriendo después de haberme dicho lo que ha hecho.

Nos apartamos, pero sus manos no abandonan mis mejilas y aún estamos demasiado cerca. Nuestras respiraciones están agitadas y en cuando abro los ojos, me encuentro con que él no ha abierto los suyos y una enorme sonrisa esta dibujada en sus labios.

—Eso se sintió malditamente bien— dice, aún sin abrir los ojos.

Una risa nerviosa se me escapa y eso hace que abra los ojos. Nuestras miradas se encuentran y pronto, todo pareciera tener sentido de nuevo.

—Estuvo bien— me encojo de hombros.

—¿Estuvo bien?— enarca una ceja— ¿sólo eso?

—¿Qué quieres que te diga?— sus manos abandonan mi rostro.— estoy un poco...sorprendida.

Y confundida.

—Yo también— confiensa— no sé qué pensar de esto.

—Creo que...

¿Qué creo?

No puedo pensar nada claro en este momento. No me arrepiento de haberlo besado, pero creo que pasó demasiado pronto y por eso ambos no sabemos qué decir.

—No voy a decir que no debimos hacer eso— advierte— si es lo que esperas.

—No lo esperaba— sonrío— pero es bueno saber que no te arrepientes.

Toma mi mano y nuestros dedos se entrelazan casi por inercia.

—No sé lo que está pasando con nosotros, pero lo que sea que es, me gustaría que lo manejemos con cuidado, y muy despacio— su sugerencia me parece perfecta. Aún no sé lo que siento por él -si es que en realidad siento algo- y no quisiera apresurar las cosas.

—Entiendo— digo— de verdad que sí.

—No creo estar preparado para una relación. Pero eso no significa que no me gustes. Porque demonios...— sonríe— sí que me gustas.

No puedo evitar reír como una niña estúpida ante sus palabras.

—Entonces ¿seguimos como amigos?— pregunto.

—Me parece perfecto.

Su respuesta me tranquiliza. Porque significa muchas cosas. Significa que él también siente algo que no puede explicar, y también necesita tiempo para aclarar su mente.

Yo necesito tiempo para poder recuperarme, necesito tiempo para tratar de empezar de nuevo. Mi vida cambió de nuevo a partir del diagnóstico del doctor, de nuevo hay volver a empezar, de nuevo tengo que tomar decisiones en mi vida que definirán mi futuro.

Tengo el apoyo de mi madre, de Becca, de Zayn, y las cosas van muy bien con  Hannibal. Es el momento perfecto, no puedo desaprovechar la oportunidad.