El silencio es desgarrador. No he podido dejar de llorar y el dolor no me da tregua alguna. Siento como si me fuera a partir en dos, pero sin embargo, no me he movido de donde estoy.
Sigo con los brazos alrededor de mí y las piernas pegadas a mi pecho. Harry esta sentado a una distancia prudente de mí, justo en frente, mirándome con pesar, con preocupación, con tristeza, y no he podido articular palabra alguna, ni siquiera para decirle una mentira.
Tiene puesto de vuelta sus jeans. También la camisa, sólo que la mantiene abierta porque ya no hay ningún botón en ella gracias a mí.
Yo sigo desnuda, el frío me cala los huesos haciendo de todo esto algo más abrumador y doloroso.
No encuentro qué decir, no estoy lista para decirle la desgracia que ha caído sobre mí y no estoy segura si lo estaré algún día. No puedo, no podría soportar que me rechazara por eso, que me diga en la cara todas la cosas que ya me digo a mí misma y tal vez algo extra.
Estoy temblando, me siento demasiado débil y temo que en algún momento pueda caer desmayada.
Quisiera tener aunque sea un poco de fuerza para levantarme y salir corriendo de aquí. No puedo seguir viendo a Harry, luce herido, yo lo herí. No debí hacer eso, fue tan egoísta de mi parte pretender que nada está mal en mí, que las cosas siguen igual que siempre y que podía tener esto con Harry de nuevo.
Ya no soy la misma de antes, me han arrebatado mi más grande ilusión y no sé qué será de mí de ahora en adelante.
No puedo hacerle esto a Harry, no puedo encadenarlo a esta tortura. No podremos tener la familia que tanto deseamos y esa es una razón poderosa para que él ya no quiera estar conmigo.
No podré darle la dicha de ser padre, y eso me esta matando.
—¿Hice algo malo?— su voz me hace dar un respingo— ¿Te lastime?
—No— susurro— no hiciste nada mal. No es tu culpa nada de esto.
—¿Nada de qué?— trata de acercarse a mí, pero mi reacción negativa ante tal acción hace que se detenga. La expresión herida de su rostro me parte el alma. Debe pensar que ya no quiero que me toque, pero no es él, simplemente me siento muy mal conmigo misma en este momento y la culpa me come viva— ¿Qué tienes? Por favor, dímelo.
—No tengo nada— miento.
—No mientas— dice por lo bajo— puedo ver que sientes dolor.
Las lágrimas siguen cayendo y pronto me encuentro sollozando de nuevo.
—Por favor— esta vez, se acerca a mí sin chistar y se coloca a mi lado.— ¿Qué está pasando? ¿Qué te duele?
—No puedo— sollozo— no quiero...
Una punzada me invade y no puedo evitar gemir de dolor. Me inclino hacia adelante con las manos en el vientre y dejo salir un pequeño grito.
—Me estás asustando, amor por favor...
—No Harry— lo corto— no mereces que te haga esto, vete.
—No voy a irme— sentencia— no voy a dejarte de este modo y de ningún otro.
El dolor se vuelve más intenso, me dejo caer de lado y me hago un ovillo en el suelo. Harry se arrodilla a mi lado, preocupado, impotente por no poder hacer algo al respecto.
Me siento terrible, ni siquiera le he dicho lo que me pasa y ya lo estoy haciendo sufrir.
—Me mata verte de este modo— dice con la voz entrecortada— y me mata aún más no saber qué es lo que te pasa.
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ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry Styles
Fiksi Penggemar"(... )Así pues, refrenó las inclinaciones de su corazón y no se permitió concesiones a la piedad. El siguiente sentimiento que se apoderó de su alma fue una absoluta maldad".