Half A Heart

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¡PORQUE USTEDES LO PIDIERON!

"Estamos irresistiblemente atraídos por quien nos traerá los problemas necesarios para nuestra evolución".

Mis dedos se mueven con destreza sobre las teclas del piano, tratando de encontrar un poco de paz entre las suaves melodías. Toco con los ojos cerrados, hace mucho que ya no tengo que echarle un vistazo a las notas impresas en el papel. Antes no consideraba el tocar el piano algo muy interesante, sólo lo hacía como un pasatiempo, algo con lo que podía distraerme.

Pero ahora, he encontrado un profundo sentido. Es un arte poder crear música, puede llegar a llenar esos espacios vacíos en tu alma. La música debería ser considerada la octava maravilla del mundo.

Pero no importa cuán en paz esté mientras interpreto una melodía. En cuanto ésta acaba, los fantasmas y demonios en mi cabeza vuelven con más violencia.

Pero durante la misma, y cuando cierro los ojos, la veo a ella. Sonriendome, diciéndome cuánto me ama, acariciando mi piel con sus suaves manos, haciéndome sentir menos miserable. También veo lo hermosa que es cada vez que se enoja o ruboriza por alguno que otro elogio que se me ocurra.

También puedo sentirla, sus ganas de vivir, su felicidad, sus inseguridades, sus miedos, sus deseos, y todo aquello que me hacía querer estar con ella siempre.

También puedo sentir el dolor que le cause cuando hice como que no me importaba y me fui. Y duele el doble. Casi insoportable. Pero lo merezco, merezco su desprecio, merezco todos sus golpes aunque en realidad no duelan más que lo que siento por dentro. Merezco que no quiera verme e incluso merezco que me considere muerto.

Porque para ella, no hay ninguna justificación por haberme ido como lo hice.

Y no la culpo.

No la culpo por no querer escucharme. No la culpo por nada.

La melodía termina y la realidad cae sobre mí como un balde de agua helada. Recordándome mi propio infierno, el que con poco esfuerzo he creado.

—Casi me suicido escuchando eso— dice una voz a mis espaldas, terminado por completo con el aura de paz— ¿Qué clase de música es esa?

Draco se coloca a mi lado y juguetea con las teclas causando una molesta lluvia de malas notas.

—Sólo música— respondo un tanto tajante— algo que es obvio que no entiendes.

—Sí entiendo, es sólo que ya pase mi etapa de hombre deprimido y no puedo sentir la música como tú lo haces.

—No estoy deprimido

—Por supuesto que no— puedo percibir el sarcasmo en su tono de voz.

No me había detenido a pensar en eso. Sólo me he dedicado a repasar una y otra vez las razones por las cuales decidí dejar a la mujer que amo. Con el paso del tiempo todo se volvió insoportable y me di cuenta de que no podía vivir sin ella.

Se convirtió en mi todo, ella era ese complemento que me hacía sentir fuerte, me hacía sentir que podía lograr todo lo que me propusiera y me inyectaba unas inmensas ganas de vivir.

—¿Cómo estuvo la visita?— pregunta, cambiando de tema.

—Fue un desastre— admito— no resultó como esperaba. Su reacción no fue lo que esperaba.

—¿Y qué era lo que esperabas? ¿que saltara de felicidad al verte? ¿que te recibiera con los brazos abiertos?, te recuerdo que la abandonaste.

—Lo sé— respondo irritado— pero...

—Pero nada— me interrumpe— estás apresurando las cosas demasiado. Y apuesto que antes de venir aquí estuviste vigilandola.

ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora