Open Wound

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Sentir sus labios contra los míos me transporta a los momentos de mi vida en los que era feliz y sentía que nada podría detenerme. Me hace sentir esa protección que su sola presencia me brindaba.

Saben a todas esas palabras y promesas que me daban esperanzas más grandes que el océano y el mismo cielo. Saben a lo que siempre he querido y que la vida se ha encargado de negarmelo.

Pero también saben a traición, mentira, dolor, y decepción.

No debería besarlo porque al final de todo, lo que tuvimos nunca fue real.  Sólo fueron mentiras que me creí con mucha facilidad y no podría odiarme más por eso.

Me toma con fuerza de la cintura mientras nos besamos como si no hubiera un mañana, como si nuestras vidas dependieran de ello.

Pero no está bien. Estoy perdiendo la poca dignidad que me queda y no lo voy a permitir.

Me remuevo con violencia y logro  apartar sus brazos de mí. Lo empujo y estrello mi mano en su mejilla con toda la fuerza que me es posible.

Mi mano arde debido a la fuerza del impacto, pero no me importa, no puede venir así después de tanto tiempo y disponer de mí como si nada hubiera pasado.

—¿Cómo te atreves?— lucho por recuperar el aliento—  no tienes ningún derecho sobre mí ¿quién te crees que eres?

Aún esta aturdido por el golpe. Era obvio que no esperaba algo así. Y creo que yo tampoco.

Ya no me conmueve ni un poco su expresión herida. Ya no me preocupa nada acerca de él. Y tampoco estoy interesada en saber qué fue de su vida en todo este tiempo. Lo único que quiero es que se largue como lo hizo hace dos años y que jamás vuelva.

—Sé que no tengo ningún derecho sobre ti— dice, acercándose de nuevo a mí— pero...

—No quiero tus peros— espeto— quiero que te vayas.

—Pero si tan sólo...

—¡VETE!— exploto— ¡¿QUÉ NO ENTIENDES QUE NO QUIERO SABER NADA DE TI?! ¡ESTÁS MUERTO PARA MÍ!

Se queda atónito, mirándome como si no me conociera o como si quisiera buscar en mí alguna explicación de lo qué está pasando. No me arrepiento de haberle dicho lo que dije, porque es la verdad.

Sólo espero que mi madre no haya escuchado mis gritos de loca porque entonces las cosas se pondrán peores.

—Así es como me siento— su voz es a penas un susurro. Sé por su expresión
que está haciendo todo lo posible por no demostrar alguna debilidad— muerto, desde que tomé aquella decisión.

No tiene que decirme cuál decisión, porque lo sé a la perfección. Pero no me importa en lo más mínimo saber acerca de eso.

—No me importa— murmuro.

—Perdí la cuenta de todas las veces en las que desee estar muerto— de nuevo me acorrala contra la pared. Coloca sus manos a cada lado de mi cabeza y su cercanía manda corrientes por todo mi cuerpo— el haberte dejado fue lo peor que hice.

—Sigues creyendo que el mundo gira alrededor de ti. Que eres el único que ha sufrido pérdidas y sentido dolor. Odio que te hagas el mártir.— mantengo la posición firme y no dejo que me intimide— no me conmueve tu imagen de animal herido. Eres patético.

—Te lastime y sé que no merezco tu perdón.

—No me lastimaste, me mataste y ahora ya no queda nada de aquella chica estúpida que creía toda la mierda que salía de tu boca.— lo tomo con fuerza de las muñecas y lo alejo de mí— así que no importa lo que digas, son sólo palabras vacías, sin ningún valor. Y como dije antes, estás muerto para mí Harry Styles.

ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora