ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry Styles

Against The Wall

Me coloco en el medio de ambos de inmediato. Lo cual es tonto, ya que ninguno de los dos ha hecho un movimiento del que tenga que preocuparme, pero estas situaciones se me han dado tanto que ya reacciono por instinto.

Ambos se miran, actúan como si yo no estuviera aquí y no sé si eso es bueno o malo. Sólo espero que las cosas no se salgan de control ya que mi madre se encuentra abajo y sería un caos total.

—Hay que tomar esto con calma— digo, con la esperanza de que mis palabras logren tranquilizarlos— por favor.

—Estoy calmado— dice Hannibal, pero no me convence del todo.

—Pues yo no— espeta Harry— ¿Por qué esta él aquí y por qué lo subes a tu habitación?

—Harry por favor— pido— no es lo que piensas.

—No puedes saber lo que pienso

—Entonces manten la calma

—Creo que la verdadera pregunta es qué haces tú aquí— Hannibal ríe y no sé cómo tomar ese gesto— ¿irrumpiste cuan delincuente?

—Hannibal— lo fulmino con la mirada— basta.

 
—No es tu maldito asunto— responde Harry y sé que está a punto de explotar— aquí el desconocido eres tú.

—Sé que tienes derecho de antigüedad. Y sí, soy un desconocido para ti— Hannibal me toma de la muñeca y tira de mí hacia él— pero no para ella, y eso es suficiente.

Harry mira de mala gana el agarre de Hannibal en mi muñeca y tengo miedo de lo que pueda pasar a continuación. Trato de safarme, pero Hannibal aprieta un poco más impidiendo que lo haga.

—Harry— lo llamo para que me mire— Harry— repito con insistencia, y entonces, me mira— por favor, tranquilo, todo está bien.

—Sueltala— dice con la mandíbula apretada, ignorando por completo mis palabras. Lo mira de nuevo, con furia, con odio y con algo más que no puedo interpretar pero es capaz de hacerme estremecer.— sueltala o juro que te cortaré la mano.

—Adelante— lo reta Hannibal— quiero ver que lo intentes.

—Por favor— tiro con brusquedad y logro liberarme— no hagan esto, no vale la pena.

Esta vez, Harry me toma del brazo y tira de él para colocarme a su lado. Su brazo se enrolla en mi cintura y me pega a él con fuerza.

—Es mía— escupe— ya es hora de dejarte muy en claro que no habrá nada entre tú y ella.

No me atrevo a mirara a Hannibal después de las duras palabras de Harry. No quiero ver alguna expresión en su rostro que sea capaz de romperme el corazón.

—Quiero que ella me lo diga— me sorprende la firmeza de su voz. Pero a pesar de que parece que no le afectó en lo absoluto lo que Harry dijo, no quiero mirarlo.

—Te lo digo yo— responde Harry— está conmigo de nuevo, así que desecha tus patéticas ilusiones de estar con ella.

—El que esté contigo no significa nada para mí— la tiranía con la que habla hace que lo mire— sé que caminas por una cuerda floja, le dejaste una herida demasiado grande y ella lo recordará para siempre.— Hannibal da un paso hacia adelante y me aferro a Harry para evitar que se mueva— las personas como tú repiten sus errores, y lo pagan muy caro.

—No te conviene meterte conmigo— le advierte Harry— terminarás muy mal.

—Tú tampoco sabes con quién estás tratando— Hannibal se acerca peligrosamente y tengo que apartarme de Harry para colocarme en el medio de nuevo.