*Narrador omnisciente*
Kobe, Japón
La noche es oscura, todas lo son. Pero en una ciudad como Kobe la oscuridad resulta opacada debido a los múltiples edificios, anuncios y letreros que iluminan más que el mismísimo sol.
Pareciera que en realidad nunca oscurece en tal ciudad, las luces se encargan de que lo único que se mantenga negro sea el cielo.
Una Limusina Chrysler en color negro se mueve por las iluminadas calles. Es un vehículo que llama mucho la atención y, para mala suerte, sólo algunos de los ciudadanos pueden darse el lujo de tener un auto como ese. Tendrías que ser millonario para tenerlo, o, como en el caso de los ocupantes, un miembro del grupo más peligroso de la mafia Japonesa.
Los Yamaguchi-gumi
Las demás organizaciones de los Yakuza son de temer, pero ésta es especial debido a su historia y al hecho de que prácticamente son dueños de todo Japón, y otros países de continentes diferentes ceden su poder de manera voluntaria para evitar confrontaciones que puedan resultar contraproducentes.
El chófer de tal vehículo maneja a una velocidad prudente, tal y como el hombre que mira por la ventana admirando la iluminada ciudad se lo pidió.
Es extraño ver algún tipo de empatía o emoción por parte de un miembro de una organización criminal. Pero el hombre, más bien, el joven que pareciera deleitarse con tal espectáculo es alguien que nunca ha podido ocultar lo que siente.
Es un tipo peligroso, de eso no hay duda. Pero hay algo más en él que lo distingue de los demás y lo hace resaltar.
A pesar de ser muy joven, y de que hace a penas unos años acaba de unirse a tal organización, carga consigo un poder sobre los hombros que le es casi imposible de sostener.
No sólo es uno de los líderes más jóvenes, sino que además, lleva consigo un dolor y una sed de venganza que lo hace actuar de manera equivocada. Cada organización tiene sus costumbres y su forma de hacer las cosas, pero él no es alguien que siga las reglas. Sabe que debe cambiar eso si es que quiere lograr su cometido.
—Puedo escuchar tus pensamientos—la voz del hombre que se encuentra al otro extremo de los asientos lo hace apartar la vista de la ventana— si sigues así vas a consumirte con rapidez y en un tiempo serás inservible.
—Eso quisieras— escupe el chico un tanto altanero— todavía no entiendo cómo es que sigues aquí. Sólo eres un viejo decrépito, tu palabra ya no vale nada.
—Soy un miembro muy antiguo— responde el anciano— mi padre fue el fundador de éste grupo. Así que es mi derecho de nacimiento y es mi decisión si quiero largarme o no.—Eso no significa nada para mí— dice en chico volviendo la vista— no eres una figura de autoridad, yo sí.
—Sólo eres un niño tonto que aún necesita que su madre le limpie la nariz— escupe el anciano— lo cual es una desgracia, ya que esta muerta.
Las palabras del hombre viejo logran afectar al chico de maneras que no quisiera. A pesar de que lo criaron para ser alguien duro y frío, no puede evitar que los sentimientos broten.
—Ya cállate de una maldita vez viejo— espeta— o juro por Dios que voy a mandarte a encerrar.
—Tu poder termina donde el mío empieza— responde el anciano un tanto soberbio— los juegos rudos aún no se te dan niño, y a pesar de que tú también tienes el derecho de nacimiento, no veo nada en ti que sea capaz de mantener en alto la organización.
Hiroshi no aparta la vista de la ventana y se queda callado a pesar de que tiene un par de insultos para su viejo acompañante. Le enfurece admitir que el anciano tiene razón, tuvo que tomar su lugar en la organización de manera inesperada y en definitiva no estaba listo para tal cosa.
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ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry Styles
Fanfiction"(... )Así pues, refrenó las inclinaciones de su corazón y no se permitió concesiones a la piedad. El siguiente sentimiento que se apoderó de su alma fue una absoluta maldad".