ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry Styles

All Of It

No es posible que haya predicho la reacción de Harry ante la noticia. Imaginé tantas cosas, negativas en su mayoría, debo admitir. Todo estaba muy mal entre nosotros cuando Steven me dio la noticia y no pude evitarlo.

Ver lágrimas caer de sus ojos me produjo una emoción que jamás había sentido. La forma en la que me tomaba fuertemente en sus brazos y murmuraba cuanto me ama.

Duró unos largos minutos así, y después de eso, algo pareció cambiar.

Ahora está sentado sobre la orilla del colchón -con los jeans puestos de vuelta- mientras que yo estoy sentada a su lado con la espalda recargada en la cabecera de la cama, desnuda, sólo con la sábana cubriendo una parte de mi cuerpo.

Sin embargo, no estoy incómoda.

Y tampoco estoy preocupada de que Harry no haya dicho algo desde hace un rato. Parece haber entrado en un trance del que le cuesta trabajo salir. Hay veces en las que su boca se abre y pareciera que va a decir algo. Pero la cierra de golpe y el silencio continúa.

Y yo no encuentro algo para decir. No puedo ser capaz de adivinar qué esta pensando. Así que sólo me mantengo en silencio a la espera de que haga un movimiento.

Tal vez la noticia lo tomó por sorpresa. En exceso. Y todavía trata de procesarla.

—Iba a decírtelo en cuanto nos viéramos de nuevo— soy yo la que rompe el silencio, la impaciencia se apoderó de mí de nuevo y las ganas de saber qué está pensando me queman viva— pero el que me hayas confesado el embarazo de Melanie me detuvo.

Se pasa una mano por el pelo en un gesto desesperado y suelta un suspiro. No ha dicho que no está permitido hablar de eso, es evidente que le molesta o incómoda, pero fue muy irresponsable y no puede actuar como si eso jamás hubiera pasado.

—De verdad lo siento mucho— coloca su mano sobre mi muslo y no puedo evitar estremecerme ante el contacto.

—Ya no puedes hacer nada Harry— susurro— sólo enfrentarlo y hacerte responsable.

—Lo sé— tuerce una sonrisa— y no es que él o ella no me importe, pero tú eres mi prioridad.— se acerca un poco más hasta que su rostro esta a unos centímetros del mío— tú y el ángel que crece en tu vientre.

Sonrío ante sus palabras y lo beso sin poder contenerme más. Todavía estoy un poco sensible por nuestras acciones previas. Todavía puedo sentirlo entre mis piernas y sus manos por todo mi cuerpo.

Enrollo mis brazos en su cuello y lo acerco más a mí. Gime contra mis labios cuando introduzco mi lengua en su boca. Sus manos toman mi cintura y tengo que hacer un esfuerzo sobrenatural para contenerme y no pedirle que me tome de nuevo.

—Estoy muy feliz— dice rompiendo el beso— tú me haces feliz.

Sonrío como una estúpida ante sus palabras y lo beso de nuevo.

Me estremezco cuando sus labios bajan a mi cuello. Y no puedo evitar gemir cuando van un poco más abajo. Pasa sus labios por mi pecho y baja un poco más no sin antes dejar pequeños besos en mis senos.

Me deslizo en la cama conforme sus labios descienden hasta que mi espalda toca el colchón y mi cabeza queda sobre la almohada. Harry se arrodilla en el suelo sin despegar sus labios de mi piel, y justo cuando creo que irá un poco más abajo, se detiene cuando llega a mi vientre.

El roce de sus suaves labios contra mi piel provoca que un escalofrío me recorra de pies a cabeza. Sus labios son reemplazados por sus grandes manos. Las coloca sobre mi vientre con toda la delicadeza posible, y una enorme sonrisa se dibuja en mis labios.