ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry Styles

Strength Ties

Por más que intenté no pensar tanto en  todo lo que ocurrió en estos últimos días no pude hacerlo.

Las horribles palabras de Zayn siguen taladrando en mi cabeza. Y que decir de la infidelidad de mi madre.

Todo sigue siendo un desastre, nada ha cambiado desde el día en el que me enteré de eso y de que Zayn me dejó muy en claro que ya no quiere tener nada que ver conmigo.

Estuve en el hospital por un día y medio. El doctor me repitió una y otra vez lo mismo y yo sólo deseaba que se callara. Sé que tengo que cuidarme más, sé que tengo que aprender a controlar mis sentimientos, llevo lidiando con eso casi toda mi vida.

Ya estoy harta de que me digan lo que ya sé.

Ya pasó una semana desde aquella tarde, y mañana, nos vamos a Malibu.

Becca quiso cancelar el viaje debido a mi estado, Harry estuvo de acuerdo con ella. Pero me negué rotundamente.

Necesito salir de Londres y respirar nuevos aires.

Al final, Becca terminó haciendo todo. Compró los boletos, consiguió a alguien que nos recogiera en el aeropuerto, y se aseguró que todo estuviera listo para cuando llegáramos a la casa.

Pero sólo compró boletos para nosotras dos, porque se supone que Harry esta muerto y sería demasiado extraño que hubiera un pasaporte con sus datos.

A demás que debe mantenerse anónimo con todo lo que está pasando.

Así que él viajará en su Jet privado hacia Malibu.

Genial

Becca le proporciono la ubicación de la casa en la playa y quedamos en que ahí lo veríamos.

Meto en la maleta lo básico para un viaje a la playa.

Bloqueador, lentes de sol, y uno que otro traje de baño.

No tengo muchos de esos, y los que tengo, parecen de niña de doce años con sus colores fluorescentes y estampados ridículos.

Pero es lo único que tengo y ya no hay tiempo para comprar unos más decentes.

No es una maleta muy grande, la verdad es que no contemplamos los días en los que estaremos ahí, así que espero que sea suficiente.

—¿Sabes algo?— la voz de Becca me hace dar un respingo— no creí que Harry aceptaría.

Entra con el pequeño Noah en brazos y lo coloca en la cama junto a ella una vez que se sienta.

—¿Y eso por qué?— cierro la maleta y la coloco en el piso.

—Parece el tipo de chico que odia ése tipo de cosas— se encoje de hombros— quiero decir, lo imagino encerrado en una habitación oscura, con sólo una tenue luz alumbrando mientras lee un libro sobre una historia demasiado triste.

—Tienes una buena imaginación— me siento a su lado tomando al pequeño en mis brazos— pero él no es así.

—Lo sé ahora— responde— pero no perdí nada en hacer volar mi imaginación.

Noah logra ponerse de pie en mi regazo y tengo que tomarlo de las manos para asegurarlo.

—Tu madre siempre ha sido así— le digo— no debes asustarte.

El pequeño ríe como si de verdad hubiese entendido lo que dije y pronto Becca y yo también reímos.

—Se parece tanto a Jace— dice entre risas, y de inmediato, el silencio se hace presente.