Sobran las palabras

37.- Seremos capaces de resolverlo juntos.

El jueves cuando llegué a casa Flavio ya me esperaba para nuestra quedada con los chicos. Yo tras saludarlo a él y a Pol rápidamente me arreglé para que no tuviera que esperar mucho. Cuando al fin salimos de mi casa en dirección al bar de Hugo ya íbamos tarde, pero no me pude contener más y antes de subir al ascensor abracé a Flavio y lo besé con ganas.

- ¡Vaya! ¿Y esto? - me preguntó cuándo al fin nos separamos.

- Estaba deseando hacerlo desde que te he visto esta tarde. Si no fuera por la cena te metía en mi dormitorio y te ibas a enterar de lo que vale un peine. - le respondí pegando nuestros cuerpos al máximo y buscando sus labios nuevamente.

Seguimos besándonos en el ascensor y al llegar a la calle Flavio se separó de mí.

- Samantha si seguimos así no creo que pueda llegar a la cena. - me dijo con voz suave que mostraba una excitación igual a la que yo sentía.

- Te libras porque es el cumpleaños de Ari que, si no, no salías vivo de este portal. - le respondí con una mirada amenazante y un apretón en su entrepierna que lo dejó totalmente descolocado.

Llegamos al bar de Hugo cogidos de la mano y con sonrisas cómplices que no pasaron desapercibidas para ninguno de nuestros amigos. Casi todos conocían nuestra relación, pero los más nuevos, Dani y Sandra, no y sus caras lo reflejaron. La del rubio mostraba una enorme sonrisa que dejaba ver el cariño que sentía por su amigo y por verlo feliz. La cara de Sandra era de molestia y nos miraba con cierta desconfianza.

Tras saludar a todos tomamos asiento y fue el momento que aprovechó Sandra para dirigirse a Flavio de manera altiva.

- Flavio no sabía que ya me habías buscado sustituta.

El gesto de Flavio cambió y cuando iba a contestarle un apretón de mi mano en su pierna y una mirada mía fue suficiente para que dejara que fuera yo la que hablara.

- Sandra cariño, si de verdad conocieras a Flavio y me conocieras a mí, sabrías quien es la sustituta. - le dije con una sonrisa falsa en la cara.

Se hizo el silencio en la mesa, Anajú sonreía descaradamente los otros lo hacían de manera más comedida.

- Bueno esto es un cumpleaños. ¿Dónde esta la tarta y los regalos? - pregunté para evitar el momento tan incómodo.

Hugo se levantó y fue a traer la tarta mientras que Anne sacaba su regalo y se lo daba a Ari. La cosa se fue animando y el momento incómodo pasó, la reunión se destensó y empezamos a pasarlo bien. Cuando fue nuestro turno le dimos el regalo que le habíamos comprado juntos y a Ari le encantó nos abrazó a ambos con mucho cariño.

Tras los regalos y el soplar las velas por parte de Ari, la reunión se tornó en un ambiente más relajado y la charla fluía amena y sin tiranteces. Vi a Mai hablando con Sandra y Dani y por sus caras le estaba explicando parte de nuestra historia. Estuvimos picando y bebiendo cervezas durante un buen rato, Flavio se separó de mí para ir al baño momento que aprovechó Sandra para pararlo y hablar con él. Vi al moreno un poco tenso, pero finalmente se despidió de la chica con una sonrisa que ella correspondió.

Estaba charlando con Anajú y Ari, pero mi cabeza tenía a Flavio que no había vuelto del baño, decidí disculparme para ir también al baño y buscarlo. Por el camino también me paró Sandra.

- Sam perdóname por lo de antes, no sabía nada de lo vuestro y bueno me había hecho ilusiones con Flavio. - me explicó con gesto apenado.

- No pasa nada Sandra, es normal que no supieras nada de nuestra historia, además te entiendo porque Flavio es una pareja maravillosa. Ahora perdóname, pero me hago pis. - le respondí saliendo en dirección al baño antes de que saliera el moreno.