-¡¡¡¡¡KIARAAAA!!!!!
Empecé a correr huyendo de Michelle porque sabia que si me alcanzaba me mataría, y era demasiado joven y linda para morir en los pasillos de este oscuro y viejo internado a manos de una compañera de cuarto desquiciada.
¿Quien diría que tendría tanta fuerza como para destruir sus cornetas con tan solo lanzar una almohada a su dirección? Aunque bien merecido se lo tenia, por despertarme con el ruido de la música fuerte cada mañana y no contenta con eso aguantar los quejidos y discusiones con Paula todos los días.
Me abría paso entre las chicas alrededor pero en un fallo y mal movimiento resbalé y caí de culo al suelo.
¿Que mierda?...
-Te atrapé desgraciada -Michelle me tomó del cuello de la camisa pero no por mucho porque al llegar a mí y al igual que yo resbaló y cayó golpeándose las nalgas contra el suelo.
-Mira que torpe -dije riéndome a carcajadas y sosteniendo mi barriga con las manos.
-¿Y tú qué? Si caíste primero.
-A mi defensa yo venía en una gran velocidad y por eso caí, ¿cuál es tu excusa? -dije en defensa intentando levantarme, pero Michelle me lo impidió y jalo de mi muñeca hacia abajo por pura maldad para volver a caer de culo.
-No te haré nada pero quiero el reembolso de mi cornetas Kiara -rodee los ojos y me liberé de su agarre.
-Vale, llamare a mi papa hoy mismo para que me envíe el dinero, no te preocupes, no lo hice con intención, perdón -me soltó mientras me reía por el como se habían dado las cosas y nos ayudamos a levantar la una a la otra.
Ya comenzaba a caminar al darme cuenta que el suelo estaba recién encerado y por ello estaba tan resbaladizo, no dí muchos pasos cuando volví a resbalar con la risa de Michelle de fondo, cerré mis ojos con fuerza esperando el golpe de la caída pero por suerte ese dolor nunca llegó, lo que si llegó y sentí fue la presión de unas manos en mi cadera deteniendo la fatal caída, dichas manos me ayudaron a incorporarme.
Me di la vuelta para darle las gracias a Michelle por atajarme a tiempo, pero mi sorpresa fue mayor cuando me dí de frente con un pecho plano y duro y un uniforme con una insignia claramente diferente a la nuestra.
Alcé la mirada ya que el susodicho era claramente mas alto que yo hasta dar con su rostro, al verlo rápidamente mi estómago se revolvió y aún no había desayunado, la molestia se hizo presente y me aparte rápidamente obligando a sus manos a soltarme.
un pensamiento se me vino a la mente y me pregunté ¿Como carajos un ser tan despreciable podía ser tan lindo físicamente? Esos ojos marrones, básicos pero grandes y brillosos, su piel que parecía ser suave al tacto y su tez blanca que aunque se notaba que no tomaba nada de sol seguía siendo tan atractiva, sus labios rosaditos, un poco finos pero húmedos e igualmente tentadores, generaba esa sensación de clavar los dientes en el, su nariz perfilada ¿acaso tallado por los dioses?, su mandíbula cuadrada y marcada tanto como las venas marcadas en sus brazos y manos y su cabello castaño alborotado, jodidamente perfecto, tan perfecto como diabólico y repulsivo a la vez.
-Puedo sola -dije al momento de separarme y pasar mis manos por la ropa como si quisiera limpiarme de su asqueroso agarre.
-No lo dudo, sin embargo tomare eso como un "gracias" -rodee los ojos.
Maldito seas Santiago, maldito seas...
-Santi ¿No deberías estar en clase? -preguntó Michelle abrazándolo por la espalda.
A diferencia de la relación que yo tenía con dicho individuo, Michelle y él eran muy unidos, sobre todo por la relación que tiene Michelle con su mejor amigo, son un grupo muy unido y de ya varios años, ¿Cómo Michelle siendo tan agradable y buena persona podía ser amiga de gente tan desagradable como Santiago y Cassandra? Es una pregunta que capaz jamás tendrán respuesta, solo pasa.
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Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)
RomanceSer la mas perra entre todas las perras no era un trabajo fácil pero fingir ser una de ella era mucho más complicado. Lo había podido experimentar al tener que convivir con esa especie, era un ambiente hostil dónde nada era lo que parecía y nadie e...