(Borrador) Tenemos que hablar.

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Pascuali.

Habían pasado días después del incidente en mi cuarto, no lograba entender lo que había sucedido, todo fue tan rápido, y nunca sospeché que podría ser una trampa de Samantha, sabía que ella no era de fiar, sin embargo caí como un estupido, y ahora veo alejarse a la única chica que de verdad me importó todo este tiempo.

Es que no podía cargar con mas mierda encima, nada me salía jodidamente bien.

Del cabreo golpeaba una y otra ves el asiento del bus en el que iba, necesita llegar lo antes posible a casa de Kiara y resolver las cosas, Joder, era una mierda, ni siquiera me la merezco, soy un pedazo de idiota, y un maldito egoísta de mierda que no puede hacerse a la idea de perderla, no otra vez y tan solo pensar que podría olvidarse de mi y continuar su vida con otro chico a su lado, hacia hervir mi sangre y tensar mi músculos, es que mataría a cualquiera que intentara acercarse a ella, sin pensarlo fríamente.

Cuando la vi junto al pedazo de tarado de Mcmiller, sentí como mi mundo se venía abajo, me daba tanta impotencia que el si pudiera hablarle, tocarle, y reír juntos, mientras yo en una puta esquina viéndola contenta con otro, me ponía tan furioso que incluso me provocó en varias ocasiones romperle la cara a ese idiota, o reventar la primera pared que se me cruzara de un puñetazo.

Mire hacia la ventana y el paisaje me hizo recordar momentos de mi infancia a su lado, momento felices como momentos de mierda.

Me acuerdo cuando mis padre me dijeron que tenía que dejar de ver a Kiara, que por su bien, y de nuestro futuro debía apartarme de ella, yo no quería, joder la adoraba, ¿como iba a dejar de tratarle de la noche a la mañana como si nada?

Me sentí una basura al soltarle todas esas chorradas de que no quería volver a verla, y de que me daba asco, ja, si supiera, el único asco que tenía en ese momento era de mi mismo, por dejar pasar mi vida a su lado, y si, éramos unos críos, pero nuestra relación... no habría forma de explicarla, pero era única.

Tras los años trate de olvidarla, juro que trate, pero el verla por los pasillos del internado cada que iba, me hacía perder la cabeza, y con el paso de los años crecí y conocí lo que era sentir deseo por un mujer, y joder, en vez de olvidarla, cada día mis pensamientos y mi cuerpo se aferraban a ella más, quería tenerla entre mis brazos, poder acariciar ese rostro tan angelical, su piel tan suave, tocar cada parte de su cuerpo que me enloquecía, quería hundirme en sus labios tan rojos y rotos por tanto morderlos, quería hacerla mía, y yo quería ser suyo y nada más... pero no, era imbécil, ¡¡Soy imbécil!! y la dejé ir.

Más que nada no quería involucrarla en algo que ni yo lograba entender, ni tampoco quería dejar encubierto a Cassandra, por más que fuese, era mi amiga, casi mi hermana, por lo que empecé a acostarme con otras chicas, necesitaba saciar la sed que tenía de tenerla entre mis brazos perdiéndome en otros brazos, ya que me resignaba a que no la tendría nunca, tenía que olvidarme de ella, y ¿que mejor que con otras? Pero hoy día eso empeoró todo, y no sirvió de una mierda.

Pero es que tuve que ser muy imbécil para justo meterme con quien era su mejor amiga, ¡pedazo de idiota! Lo sé, pero tenía tanta rabia que ella nunca me mirara, me parecía absurdo que yo estuviera pillado de ella, y que ella no me diera ni la hora.

Y ahora, que creí estar a punto de conseguir estar juntos, cuando por fin logré besarla, cuando le confesé parte de mis sentimientos, ella se aleja, y todo por mi estupido secreto de mierda, es que tuve que habérselo contado antes, desde un principio, pero no, soy un tarado, un crío.

Cuando Cassandra llegó detrás de mí después del partido para contarme que le había contado todo a Kiara, creí que ya era el momento de por fin, ahora si, concretar lo nuestro, pero es que el destino parecía no jugar a nuestro favor, y la loca de Samantha le dio por arruinarlo todo, sin duda alguna su obsesión superó los límites, ¿dormirme y crear toda este mal entendido? ¿A cuenta de que? Esta loca. Creí haber sido demasiado claro desde un principio con ella, es que por Dios, ni Paula se había llegado a poner a ese nivel, sobre paso los límites cuando desde un principio era muy claro con las chicas con las que estaba, nada de sentimientos, sólo sexo. ¿Por que tenía que llegar esta psicópata, y encima dejarme enredar en sus artimañas?

Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora