Después de lo de anoche, yo estaba casi que pegada a mi cama, tenía miedo de levantarme y verlo O PEOR que todos de alguna forma se hayan enterado de lo que pasó, o bueno, de lo que no pasó pero casi pasaba.
Por dios, me sentía tan asqueada de mi misma, me había duchado más de tres veces y aún podía sentir el calor de su piel contra la mío y sus dedos marcados en cada parte de mi cuerpo, no quería hablar con nadie, estaba avergonzada, pasar de ser la que públicamente más lo odiaba a acostarme con él, bueno, casi acostarme.
Me daba rabia recordar sus palabras y como simplemente hablaba de nosotras como objetos, si no cogía conmigo se buscaba a otra con quién coger, ojalá se le cayera el pipí en trocitos y quedara como un Ken sin poder coger más en su puta vida.
Para él seguro ya era una perra más, y capaz si lo era, pero una perra más tonta, boba por dejarle ir hacia donde quería y guiarme con él.
-¡¡Buenos días bella durmiente!! Se que es fin de semana pero cariño no vas a pasar todo el día en la cama -Michelle me sorprendió entrando en el cuarto muy campante.
-No, de verdad déjame, hoy no quiero hacer nada más que hundirme en la depresión -dije exagerando un poco hundiéndome en la almohada.
-¡¡Ey!! ¿que pasó contigo? ¿Donde esta la perrita que yo conozco?
-¡¡No me digas perra!! -si definitivamente estaba alterada.
Es que encima jugaba con mi mente llenandose de prejuicios hacia mi misma y sobre lo que pensaba diría la gente de mi a partir de ese momento si llegaban a descubrir lo que había pasado, no bastando con eso Paula no había vuelto en toda la noche, ¿Habrán pasado la noche juntos? PERO BUENO Y A MI QUE CARAJOS ME IMPORTA, QUE HAGAN LO QUE LES DE LA GANA.
-Ok, ¡pero que humor! Que te parece si aprovechamos que es fin de semana para hacer algo con los chicos ya que hoy es su último día aquí, se van a la tarde.
-Michelle por dios, ni que se fuesen a ir al otro lado del mundo, se van al lado, literal ¿lo recuerdas?
-Igual, se merecen una despedida -ella se sentó en mi cama y empezó a palmear mi pierna.
-La verdad, yo no quiero salir -me cubrí con la cobija y le propicie una patada a Michelle en la pierna para que saliera de mi cama.
-No seas aguafiestas, haz eso por Marc, se volvieron muy unidos, ¿no te piensas despedir? -descubrí de golpe mi rostro y me incorpore sentándome en la cama.
-¡¡que te he dicho que no!! Y no insistas, no es no.
...
-Ahhh que genial poder salir todos a caminar por el pueblito, es que la directora al final resultó ser buena persona -dijo Michelle encima de la espalda de Marc a caballo y súper contenta.
No se en que momento me deje convencer, recuérdenme huir si Michelle me propone algo, es insoportable.
Lo mantendré como nota mental.
Y ahora estaba aquí, caminando con el resto con la intención de ir a algún parque para poder hacer un picnic, claro muy bonito la idea de un picnic, sólo que se me olvido recalcar que Pascuali también venía que nosotros, y ¡ohh vaya! ¿que creen? no viene solo.
Es que claro, como el rey del arroz con pollo iba a estar solo, imposible.
Encima pasa olímpicamente de mi, aunque bueno yo también lo hago, si es que lo que más quisiera ahora es romperle de las pelotas y dejarlo moribundo a la orilla de algún río.
-¿Buena? Apuesto que si no fuera por Pascuali, no nos habría dado ni la hora -contestó Matias a mi lado que me tenía tomada del hombro, y que al igual que yo no estaba tan contento por la salida.
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Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)
RomanceSer la mas perra entre todas las perras no era un trabajo fácil pero fingir ser una de ella era mucho más complicado. Lo había podido experimentar al tener que convivir con esa especie, era un ambiente hostil dónde nada era lo que parecía y nadie e...