El aroma de una calurosa mañana, el sol que iluminaba mis rostro cegandome, la sensación que crea la grama en mi cuerpo al estar acostada, el sudor de mi frente que se desliza hasta mi cuello para perderse dentro de la camisa, mi respiración agitada y los gritos y silbatos de nuestra entrenadora era lo que creaba mi mañana, hoy comenzaban los intercolegiales, tanto como para nosotras, como para los chicos y aunque hoy no era el día del partido, teníamos que seguir con el entrenamiento fuertemente para obtener la victoria, se podría decir que estábamos más que preparadas, sin embargo también agotadas, sin duda alguna la entrenadora estaba perdiendo su juicio, y nosotras pagábamos por su mal humor.Aunque ya habíamos acabado el entrenamiento, sinceramente no quería ni levantarme del suelo, aunque debía hacerlo, debíamos bañarnos y estar presente en lomas otras actividades aunque no participaramos, debíamos prestar apoyo a nuestras chicas.
-¿Ayuda? -Quite mi antebrazo que cubría mis ojos del Sol, y lógicamente al volver a sentir los rayos del sol contra mis ojos, me costó unos segundos en poder recuperar y aclarar la vista.
-No quiero ir -berrinché como si fuera una niña pequeña y volví a cubrir mi rostro.
-Vamos, mueve ese culo flácido, cuantas veces te lo debo decir -Me reí y trate de levantarme para poder ver mejor a Michelle, ella me estiró su mano, y luego de pensarlo por unos segundos, la tomé y me impulso para poder levantarme.
-Gracias, pero yo no tengo mi culo flácido -empezamos a caminar hacia las gradas donde estaban el resto de chicas descansando y tomando algo de agua.
-Si, escuché que eran guapísimos, tengo ganas de echarles un ojo -Al llegar, lo primero en escuche fue el comentario de Sandra, una de las amigas de Paula que formaba parte del equipo, ella solía ser muy amigable cuando no estaba Paula presente.
-¿De que cotillean por aquí? -Preguntó Michelle, que cabe mencionar, es la capitana del equipo.
Todas voltearon a verla sin parar de reír como si se tratara de un secreto y luego voltearon a verme a mí de mala manera.
-Bueno, parece que los chicos vendrán a vernos en este intercolegial, pero no solo eso...-Empezó a hablar Sandra con su vista perdida en algún punto del cielo como si estuviese imaginando algo en su mente.
-No solo eso, si no que vienen los chicos del Pangbourne también, ¿sabes lo que dicen en la villa de ellos? -Completó Mady riéndose, a lo que Michelle asintió riendo también.
-No se porque le dan tanta importancia, son solo chicos -Recriminó Melissa pasando una pequeña toalla por su frente.
-Tu comentario no es objetivo porque te gustan las mujeres Melissa -Le contestó Fabiola, la única de cuarto año que había logrado entrar al equipo.
-Bueno, ¿por que mejor no nos vamos a duchar y cambiar el uniforme antes de que empiece la competencia de natación? -dije cuando todas las miradas se posaron en mi, las repentina miradas de odios de algunas de las chicas me hizo sentir incómoda, por alguna razón no le caía bien a varias, sobre todo desde que aquel rumor sobre Pascuali y yo se esparció, supongo que era algo con lo que tenía que aprender a vivir de ahora en adelante.
-Vámonos, pero que conste que no es porque lo diga esta -dijo en modo despectivo señalando Sofia, la amiga de la chica que acosaba la otra vez a una niña y que Cassandra ayudó, no la había reconocido hasta que la volví a ver, ella tenía fama de ser muy cruel, sin embargo era muy buena en lo suyo.
-No se porque tanto odio hacia mi -le comenté a Michelle una vez que nos dejaron solas.
-Todas están muertas por Santi, y el hecho de que tu hayas estado con él las vuelve locas. -dijo restándole importancia, como si no significará nada.
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Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)
RomanceSer la mas perra entre todas las perras no era un trabajo fácil pero fingir ser una de ella era mucho más complicado. Lo había podido experimentar al tener que convivir con esa especie, era un ambiente hostil dónde nada era lo que parecía y nadie e...