ADVERTENCIA: contenido sexual, leer bajo tu propia responsabilidad.
Un día después de nuestra graduación, noche entera viajando en auto hacia la playa, apretados y con la música electrónica de Marc a todo volumen y a un oso gigante en mis piernas que ocupaba gran parte del espacio, por Dios, ¿que podría estar mal en esto?
Bueno...
Primer punto. llovía, y se suponía que íbamos dirección a la playa, así que playa con lluvia no suena a buen plan.
Segundo punto. Nos habíamos perdido de ruta unas tres veces, o mejor dicho, MARC se equivocó de ruta unas tres veces.
Tercer punto. Mi celular había muerto en el transcurso por consumir su batería en juegos.
Cuarto punto. En un auto donde caben cuatro personas, estábamos nueve personas más un peluche, Adelante Marc conduciendo, a su lado Michelle y Cassandra, por suerte cabían las dos algo incómodas en el asiento, atrás a un lado de la ventana izquierda el peluche y yo, a mi lado Santiago molestándome todo el rato con Camila sobre las piernas de Sebastian y a la ventana derecha a Sussy sobre las piernas de Matias, todos súper incómodos.
Y quinto punto último pero no menos importante, Santiago y yo habíamos discutido todo el camino por su idea de regalarme un peluche tan grande el mismo día que sabía que iríamos de vacaciones, haciendo la estadía en el auto mas amena.
Me reclamó que yo fui la de la idea de traerlo, y si, tenía razón, pero ¿que quería que hiciera? ¿Que lo dejara con mi hermana? Quien sabe que haría con el, aparte era un regalo de su parte y me pareció un buen gesto traerlo con nosotros, así que es su culpa por comprarlo tan grande.
Estaba súper enfadada por lo cual cuando llegamos a las cabañas, lo primero que hice fue correr hacia el cuarto que compartiría con las chicas y tirarme a la cama a gritar contra la colcha.
-Ey Kiarita ¿que pasó? -Camila llegó a mi lado y sentí su mano sobre mi cabeza tratando de consolarme.
-¿No has escuchado al tarado de Santiago todo el camino? ¿Pero que le pasa? Es un imbécil. -dije al borde el llanto.
-Kiara pero no te puedes poner así, apuesto que no es nada, fue sólo un mal rato por la situación en la que estábamos, todos teníamos un mal carácter al final. -asenti dándole un poco la razón y me levanté para sentarme a si mirarle a la cara.
-Lo se, lo se, pero, joder que rabia, odio que se ponga en ese plan conmigo, tanto que nos costó estar juntos ahora, ¿para que tengamos peleas por tonterías como está? No me parece justo -su mano se pasó a mi hombro y me tambaleo un poco para despabilar.
-Bueno, olvidate de eso, ya estamos aquí, salgamos, comamos un poco, luego nos ponemos los bikinis y salimos a la playa, que está hermosa y aprovechamos que ya no llueve -asenti tratando de tranquilizarme y luego de un rato nos levantamos para salir del cuarto hacia la sala.
-¡¡Kiara!! Ven, ayudame a poner la mesa -Michelle llegó rápidamente a mi lado tomandome por sorpresa del hombro y haciéndome caminar a su lado hacia la cocina. -Ahora si, cuentame ¿que pasó entre Santiago y tu? ¿Por que se pelearon así? -pregunto en voz baja Michelle para que no nos escuchara y yo cansada de la situación me apoye de espalda de la mesera y mire hacia el suelo.
-No se, es un tarado que me busca la pelea por un peluche que más encima me lo regaló él, pero da igual, no quiero hablar más de eso, ¿en que te ayudo? -me aparte de la mesera y me acerqué a Michelle
-Lleva los platos, es lo único que falta, mientras yo llevo el pasticho -asenti y tome la pila de platos que me pasó para luego acercarme a la mesa principal y colocar cada plato frente a un puesto.
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Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)
RomanceSer la mas perra entre todas las perras no era un trabajo fácil pero fingir ser una de ella era mucho más complicado. Lo había podido experimentar al tener que convivir con esa especie, era un ambiente hostil dónde nada era lo que parecía y nadie e...