Después de haber armado todo mi plan tipo cupido al poder y sin pañal me sentía extremadamente feliz cosa que Michelle no paso por alto y me recriminó.
—Una canción más que tararees y ¡te juro por dios que acabo con tus cuerdas vocales!
—Bueno, bueno...que susceptible estamos hoy día.
—No te das una idea..
—Bueno anímate, que nos vamos de campamento, estuviste todo el jodido año esperando este día, no te vas a tumbar por algo tan banal y arruinar lo que es tu ilusión, eres el alma del campamento.
—En eso te tomo la palabra, pero la verdad es que me siento tan desganada.
—Desganada mis nalgas ahora te mueves y haces tus maletas ya —le di una patada en la retaguardia y ella se quejó poniéndose de pie.
—Deja de pegarme, voy a tener que denunciarte, primero acabas con mis cornetas y ahora me golpeas, que clase de monstruo tengo de compañera —me reí y fui en busca de mi maleta ochentera marrón, todos se reirían de mi maleta, de eso estaba segura, pero por mi parte a mi me encantaba, aparte era de mi abuela, la única persona de mi familia a la que de verdad quería, y a la única que quisiera de vuelta.
Ya eran las 6:30pm y todos empezaban a salir de sus respectivos dormitorios para tomar una fila y salir en orden para subir al autobús que nos llevará a la parada del tren.
Estaba tan nerviosa, a pesar de los ánimos que tenía la mayoría por el suelo, este seguía siendo el tan esperado viaje para todas, claro cualquier escusa que tuviera que ver con estar fuera de esta prisión y sin clases para nosotras era la gloria.
Cuando por fin logre montarme en el autobús corrí hacia el penúltimo asiento donde siempre suelo sentarme y esperar a Samantha, hasta que el balde cayó encima de mi y recordé que ella se iría por primera vez junto a Gerardo en el otro autobús para aprovechar y darse besitos y muchas otras bobadas de embobados.
Solo rogaba porque no se me sentara ningún ser con miles de alergias y fácil de marear en un autobús.
Todos los puestos estaban casi llenos a excepción del de mi lado y por una parte me alegre al escuchar que decían que estábamos completo, la suerte esta vez estaba corriendo a mi favor.
Michelle por muy extraño que sonase estaba en el puesto de atrás riendo junto a Melissa, Candela que por cierto si no lo había comentado antes es la novia de Melissa, y en tantos tira y encoje, hoy estaban en su día de amor y paz, también estaba Sussy con Matias y juntos estaban contando una historia aparentemente muy graciosa de algo que le había sucedido, sin embargo yo no escuchaba nada porque tenía los auriculares puestos y sólo podía ver sus labios como hablaban y reían.
Cassandra como ya había dicho estaba cumpliendo su luto de pasar de todos, por lo que ni se molesto en entablar conversación con nadie y se fue hacia otro autobús para no ser "molestada" por nadie.
Nadie sabía que le pasaba, pero bueno, tampoco pensaba indagar en eso, tampoco es como si fuera mi amiga.
Luego Marc se subió al autobús, y al verme me sonrió a lo que yo le guiñe el ojo dejándole claro que el plan iba a salir perfecto y se sentó al lado de Carlos uno de sus amigos.
El conductor ya estaba cerrando las puertas del autobús y comenzaba a arrancar y la felicidad vino a mi cuando vi mi lado completamente vacío, por lo que tenia espacio para reposar mis hermosas piernas.
Sin duda alguna, esta sería una gran acampada.
Estaba tan feliz viendo por la ventana y con mi música, y aparte voltear y ver la cara de Marc embobado viendo como Michelle después de tantos días por fin reía era algo simplemente adorable, por Dios.
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Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)
RomanceSer la mas perra entre todas las perras no era un trabajo fácil pero fingir ser una de ella era mucho más complicado. Lo había podido experimentar al tener que convivir con esa especie, era un ambiente hostil dónde nada era lo que parecía y nadie e...