INTENSO.
Era la mejor palabra para definir lo que habían sido estos días, la separación de Cassandra y Michelle era la noticia del año, si se pensaban que romper una relación con tu pareja era lo peor que te podía pasar, no conocían lo que era romper un lazo de amistad que tenía demasiado años, porque al final uno siempre espera a que la relación con tu pareja no funcione o que alguien la cague o se aburra pero con amigos es diferente, supongo que uno asume que será para toda la vida hasta que te das cuenta que tampoco es así.
Paula por su parte no dejo de aprovecharse de toda la situación y la vulnerabilidad de Cassandra en esos días para hacerle la vida de acuadritos ¿Merecido? No podría ni afirmar ni negarlo, Paula tampoco era una santa, no podía estar a favor o en contra en este caso de ninguna de las dos.
La última gran provocación terminó en arrancadas de cabellos y golpes hacia Paula pero que terminó siendo de beneficio para ella ya que logró que castigaran a Cassandra y la revocaran como capitana del equipo de porristas, día después se hizo votación para decidir entre todas quien sería la nueva capitana y para más desgracias de Cassandra quién había logrado al fin tomar su lugar no había Sido otra más que Paula.
Cassandra lo había perdido todo en un abrir y cerrar de ojos, habia perdido su lugar como capitana, había perdido su posición de poder y nadie la tomaba en serio pero lo que era más importante de todo eso, había perdido a todas sus amigas, pasó de ser la abeja reina, de quién todas querían tener como amiga, la admiración de muchas otras a ser la gran burla de todo el internado, sin embargo y a pesar de todo eso ella siempre se mantuvo con la frente en alto y pretendiendo que no le importaba nada.
Quién lo diría, parece que las perras también pueden terminar solas.
Por otro lado estaba Michelle, ella no solo estaba afectada si no que no buscaba ocultarlo, lo que si hacía era pasar la mayor parte del tiempo libre en su habitación sin ganas de ver a nadie, incluso en las prácticas se le notaba desganada, la entrenadora enojada le gritó un día frente a todas y cómo castigo la mandó a la banquilla, a pesar de todo eso había algo que Michelle tenía que Cassandra capaz necesitaba y eso eran sus amigas, ninguna dejó de apoyarla en todos esos días, de hecho, se podría decir que la relación entre todas se reforzó.
Si alguien me hubiese dicho que algo así pasaría jamás le hubiese creído, a ver, todas eran amigas desde el primer año, jamás habían tenido una pelea, jamás se habían separado, tampoco pensé que fuese posible, se supone que un grupo jamás abandona a su líder, pero parecía que yo había estado equivocada por mucho tiempo, sin duda si podía abandonarla, porque no eran simples marionetas, todas eran personas, con capacidad de pensar y tomar sus propias decisiones, y prefieron apoyar a una de sus amigas que había sido la víctima de todo lo que había pasado.
Por la tarde ese día pude ver a las chicas reunidas en el patio, parecían disfrutar de la compañía de la otra y reían tratando de animar a Michelle que se comía unas uvas, sonreí inevitablemente contagiandome de sus risas, sin embargo no fui con ellas porque aún me sentía un poco incomoda con todo lo que había pasado, por lo que solo las miré desde lejos sentada en la fuente del patio.
—¿Que bonito no? —voltee rápidamente tomándome por sorpresa la llegada de Samantha a mi lado, quien tomó asiento también en la fuente y solo asentí.
—me recuerda a nosotras...un tiempo atrás —ella asintió y dejamos de vernos para volver a ver la escena.
—¿Que nos pasó? Ya no pasamos el mismo tiempo juntas que antes —me encogí de hombros y respiré profundo algo nostálgica.
—No lo se, supongo que cada una a estado muy ocupada en sus cosas, sin embargo seguimos siendo amiga, eso no cambia, jamás —Le tomo la mano y las entrelazo sonriendo a su dirección.
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Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)
RomanceSer la mas perra entre todas las perras no era un trabajo fácil pero fingir ser una de ella era mucho más complicado. Lo había podido experimentar al tener que convivir con esa especie, era un ambiente hostil dónde nada era lo que parecía y nadie e...