Los días transcurrieron tan lentas y dolorosamente que mi corazón ya no podía soportarlo, y la naturaleza parecía unido y contento con la idea de verme mal.
El cielo estaba cubierto de nubes grises, los arboles se azotaban unos con otros por los fuertes vientos creando un ruido algo molesto para mi de las plantas que caían de el y crujían al chocar juntas contra el pasto húmedo.
Las clases se habían vuelto tan tediosas que no veía la hora de que el año terminara y por fin irme a vivir mis sueños nunca soñados en realidad, capaz si era una cobarde después de todo como tantas veces mi hermana me llamo, capaz solo quería huir e irme a ningún lado en especifico.
No tenia claro en mi mente que quería hacer a un futuro, pero lo único que tenia claro es que no tenia motivos de permaneces aquí encerrada y mucho menos en este pueblo bajo las normas de mis padres y su notorio desinterés por mi.
Pascuali, era otro gran dolor de cabeza por esta semana, si bien las veces que lo ví, lo ignore por completo, era imposible no enterarme de como corría ya por los pasillos que había vuelto con Cassandra, y claro, ¿como no iban a volver? si son tal para cual, igual de manipuladores, crueles sin el mas mínimo sentido de la decencia y que no les importa pisotear a sus mas cercanos con tal de conseguir lo que quieren.
Una gota cayo en mi mejilla y mi vista se levanto para confirmar mis sospechas, empezaría a llover fuertemente en cualquier minuto sin embargo no tenia muchas ganas de moverme de este lugar, por lo menos aquí afuera podía respirar y mantenerme alejada un poco de mi "realidad" se que estaba mal saltarse las clases, pero ¿que otra cosa podía hacer? estaba tan asfixiada de todo, no dejaban de ser conflictos tanto externos como internos diariamente, no se cuánto podía aguantar así, necesitaba un respiro.
— ¿Por que tardaron tanto? ¿ayuda? — asentí aun aturdida y con un nudo en la garganta mientras Michelle se acercaba para ayudarnos con la cava.
— No te vas a creer lo que hemos visto... —La corte sabiendo lo que diría.
— No hemos visto nada, Camila.
— ¿Cómo no? acaso no viste lo mismo que yo, simplemente no es algo que pueda guardar solo para mí. — Me senté en suelo rendida, de todas formas era obvio que hablaría de eso.
— ¿Que han visto? ya cuenta me encanta el chismorreo. —se acercó rápidamente Sussy seguida de Melissa que aprovecho de abrazar a su novia una vez tuviera sus manos desocupadas.
— Hemos visto a Cassandra con Pascuali en el pasillos.
— ¿Y eso que?
— Dándose que digo yo un beso, prácticamente se estaban devorando —Michelle trataba de ignorar la conversación pero se notaba igual interesada en saber más, seguramente se estaría preguntando lo mismo que me preguntaba yo ¿Cómo después de lo que había pasado ellos volvían a estar juntos como si nada? Pues es una pregunta que jamás obtendrá respuesta.
—Te juro que no los entiendo ¿Cómo pueden seguir en esa relación después de todo? —Sussy se levanto indignada y volvió a su labor de servir las bebidas.
— ¿Por que siempre que decimos para hacer algo juntas terminamos hablando de ella? la podemos cortar de una vez y dejar el tema atrás —todas volteamos a ver a Michelle guardando silencio, y por un momentos entramos en razón, era verdad, siempre que tratábamos de evitar el tema de Cassandra, siempre de una forma u otra lograba colarse en nuestras conversaciones.
Desde entonces Cassandra volvió a ser quien era, claro que ya sin las que alguna vez fueron consideradas sus verdaderas amigas, y su batalla con Paula era lo único que se mantenía igual, la una a la otra tratando de humillarse constantemente entre si.
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Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)
RomanceSer la mas perra entre todas las perras no era un trabajo fácil pero fingir ser una de ella era mucho más complicado. Lo había podido experimentar al tener que convivir con esa especie, era un ambiente hostil dónde nada era lo que parecía y nadie e...